El año no se despide de la mejor manera en materia laboral. A pesar de que la presidenta Cristina Kirchner había asegurado que la crisis global no nos afectaría, lo cierto es que las suspensiones y despidos son cada vez más frecuentes en la Argentina. Cesantías y adelanto de vacaciones son algunas de las medidas que toma el sector empresario para acotar gastos fijos en sus compañías.
Por la crisis. Noviembre fue el primer mes en el que la crisis global se manifestó en nuestro país, con 900 cesantías y 4.500 suspensiones. En diciembre, la precariedad laboral aumentó y los reclamos -y los conflictos- se generalizaron en casi todo el país. En la jornada de ayer la UOM denunció que llega a 10.000 la cantidad de trabajadores del sector metalúrgico afectados por despidos, suspensiones y recortes de horas extras. En los últimos meses hubo 3.800 despidos, en tanto otros 4.500 trabajadores fueron suspendidos en sus tareas. A esos 8.300 casos se suman cientos de trabajadores afectados por recortes de horas extras y adelanto de vacaciones, con lo que llegaría hasta 10.000 el número de operarios perjudicados por los efectos de la crisis global.
Provincias en apuros. El gobierno de Córdoba lanzó una serie de medidas para frenar los despidos que dispusieron las fábricas automotrices y, a la vez, desactivar las movilizaciones obreras por las calles de la ciudad, que el lunes tuvieron una primera exteriorización con marchas de trabajadores de Volkswagen e Iveco. El gobernador, Juan Schiaretti, intimó a las automotrices a suspender los ajustes de personal y pidió que esperen los anuncios que el gobierno nacional haría mañana.
En el medio de esta situación, ayer el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en General Motors. La medida fue por 15 días para que se abran las negociaciones entre trabajadores de SMATA y la empresa.
En Santa Fe, el gobernador Hermes Binner fue por más. Su provincia cuenta desde ahora con una Ley de Emergencia Laboral que prohibe a las empresas realizar despidos injustificados por el lapso de 180 días. Además, establece multas para aquellas firmas que despidan personal sin solicitar previamente la aplicación del procedimiento de crisis, mecanismo que obliga a una instancia de mediación con intervención del Ministerio de Trabajo.
Tucumán también sufre la desaceleración económica producto de la crisis financiera internacional. En la provincia del norte el freno se siente en mayor medida en la producción manufacturera. Una de las primeras en desafectar personal fue la textil Grafa, que resolvió suspender definitivamente el cuarto turno de la planta y despidió a unos 20 operarios y unos 50 trabajadores tercerizados.
En la Rioja, el gobierno de Luis Beder Herrera está a la espera de la visita de Cristina, prevista para el próximo 19 de diciembre, para que garantice la continuidad de los planes de promoción industrial que benefician a la provincia. Tanto el gobernador como la CGT local -oficialista-, y la Unión de Industrias Riojanas (UNIR), esperan la prórroga de la promoción industrial, que vence entre 2009 y 2011 y podría implicar la pérdida de miles de fuentes de trabajo.
Mes de conflictos. Los reclamos de los trabajadores continuarán durante lo que resta del año. En declaraciones a Radio 10, el jefe del gremio de los bancarios, Juan José Zanola, anunció un paro preventivo para mañana. "Es un paro preventivo en caso de no firmar un acuerdo" y que no se mantengan los puestos de trabajo.
Por su parte los trabajadores de las estaciones de servicio anunciaron ayer un cese de actividades para el viernes en reclamo de medidas para el sector. Además, los taxistas evalúan la posibilidad de ir al paro el 24 y 25 de diciembre por el recorte de seis mil puestos de trabajo que harían las cámaras empresariales.