El rescate financiero acordado ayer en el Congreso de Estados Unidos autoriza el gobierno de George W. Bush a utilizar 700 mil millones de dólares para comprar las deudas incobrables de los bancos norteamericanos, que hoy están en la cuerda floja por la crisis financiera mundial.
Pese a que la multimillonaria cifra se acerca bastante a lo anunciado por Bush la semana pasada, el hecho de que el dinero no será desembolsado de una sola vez (sino que se necesitarán autorizaciones posteriores) generó dudas en los mercados bursátiles de todo el mundo.
El plan de rescate provocó además la indignación de los contribuyentes estadounidenses, quienes deberán financiar el salvataje de los grandes bancos con dinero de sus bolsillos. Pese a que el Gobierno intentó explicarles que el plan pretende evitar un mal mayor, la noticia no cayó bien en el público norteamericano.
¿Cómo funciona el plan? El Tesoro de Estados Unidos, que encabeza Henry Paulson, utilizará fondos provenientes de impuestos para comprar las deudas hipotecarias de muchos bancos.
A cambio, los contribuyentes recibirán acciones de los bancos y, si éstos eventualmente se recuperan, recibirán ganancias como cualquier otro accionista.
Para limitar el poder de Paulson, cuatro agencias controlarán el dinero que se presta a los bancos: una comisión legislativa, un inspector general independiente, la oficina de auditoría del Gobierno y la Justicia.
Los altos ejecutivos de las entidades financieras que se beneficien con el plan tendrán límites en sus salarios y las indemnizaciones millonarias estarán prohibidas.
¿Cómo se implementará? Si el salvataje recibe aprobación en Diputados y en el Senado (por ahora sólo fue acordado de palabra), el gobierno estadounidense podrá empezar a gastar los primeros 250 mil millones de dólares.
Para invertir los siguientes 100 mil millones, necesitará una certificación especial, mientras que para el resto de los 700 mil millones necesitará volver a pedir autorización al Congreso.
Varios analistas consideraron que las dudas sobre la efectividad del plan son consecuencia de que el sistema financiero global no percibirá todo el dinero de una sola vez, sino que lo irá recibiendo en cuotas.