El 2011 fue récord de venta de maquinaria agrícola con US$ 1.450 millones pero el año pasado, por la sequía, descendió a unos US$ 1.300 millones. El rubro más perjudicado fue el de sembradoras, seguido por cosechadoras y equipos para cosecha de granos. Estuvieron menos afectados los equipos de forrajes conservados, pulverizadoras y tractores, pero perjudicados al fin porque la sequía de la pasada campaña afectó principalmente las ganancias y la capacidad de compra de los contratistas y productores genuinos, que son los que adquieren el 70% de las máquinas.
Los créditos impulsados por el Gobierno desde la banca pública con tasas subsidiadas, así como las medidas de presión a las entidades privadas para bajar tasas, fueron fundamentales para movilizar el mercado, permitiendo que los fabricantes pasaran el 2012 sin provocar despidos de personal.
Con gran expectativa los industriales están esperando la recuperación del mercado del año 2013. Está claro que el ingreso por mayor producción con buenos precios significa incremento de ganancias y eso aumenta la capacidad de compra, existiendo además una necesidad creciente de recambio de maquinaria ya que las mismas tienen obsolescencia.
Las máquinas de los últimos cinco años son mucho más eficientes porque tienen más electrónica, más automatismo de regulación y adaptación a las condiciones cambiantes de suelo y clima. Son más autoguiadas, más inteligentes para adaptarse a las exigencias de correcciones satelitales y señales de celulares conectados en tiempo real a la web. Una máquina de cinco años puede estar en buenas condiciones pero para la demanda o el mercado es tecnológicamente vieja y requiere un cambio por máquinas para una agricultura y ganadería de precisión (esto indica también una fuerte depreciación del mercado de máquinas usadas).
La mejora de la productividad y producción es por ahora potencial, los cultivos tienen que terminar bien el ciclo reproductivo, levantarse normalmente esta producción, venderse y recién aparecerán los recursos genuinos. Por eso es estratégica los buenos créditos que están saliendo, porque la plata genuina demorará hasta mayo, junio, julio o agosto, en algunos casos, y las máquinas no se pueden fabricar e importar todas de golpe. Además, esta política de créditos que está empezando a implementarse para el sector permitirá adelantar la recuperación agrometalmecánica y evitar la pérdida de puestos de trabajo.
Si manejamos supuestos como ciertos, basándose en las predicciones del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) 2020 de una producción de 157 M/toneladas de grano, un incremento del 22% al 40% del grado de industrialización, o sea un mayor valor agregado de las exportaciones, un incremento de 4,7 M/t de carne total a 7,5 M/t de carne (bovino, pollo, cerdo) y un incremento de la producción de leche del 40% con mayor industrialización, se trabaja con buenas políticas de estado y hacemos realidad el PEA 2020, el mercado de maquinaria evolucionará de US$ 1.450 millones en 2011 (récord) a US$ 1.750 millones en 2014 y 2.230 millones en 2020.
* Ingeniero agrónomo. Especialista del INTA E.E.A. Manfredi.
Más software
El productor argentino, al igual que en Brasil, Estados Unidos y Canadá o en países como Rusia y Ucrania, con grandes extensiones cultivadas, buscan siempre aumentar la capacidad de trabajo, o sea máquinas de mayor ancho de labor, de mayor velocidad de trabajo, con mayor autonomía; sembradoras/pulverizadoras, tolvas de cosechadoras y carros tolvas, tractores de mayor potencia y tracción y mucho equipamiento de automatismo de regulación y facilidad de paso de trabajo a transporte y viceversa (menos horas de trabajo/ha, pero con mayor y mejor capacitación de los operarios). Serán equipamientos electrónicos cada vez más sofisticados, pero simples de manejar por el operario, máquinas para agricultura de precisión, o sea posicionadas satelitalmente y conectadas a software sensores y actuadores cada día más precisos y confiables.
El mecánico del futuro tendrá mucho más conocimiento de manejo de tester y software específicos que de manejo de la mecánica tradicional.
Muchos de los actuadores de las máquinas del futuro serán eléctricos, reemplazando a los mecánicos e hidráulicos. Los hidráulicos y mecánicos tendrán todos comandos por electroválvulas.