La decisión del Banco Central de inhabilitar al número uno del Citibank en la Argentina, Gabriel Ribisich, desató ayer un cruce entre la cámara que agrupa a los bancos internacionales y las autoridades del ente monetario.
La medida tomada por el Central que apuntaba al incumplimiento por parte del funcionario del banco privado de la legislación local generó la respuesta de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA). La entidad
manifestó su “preocupación y rechazo a esta decisión de gravísimas consecuencias que afecta injustamente a uno de sus asociados y a su representante legal”.
En un duro comunicado, ABA señaló por su parte que la decisión del BCRA “no se ajusta a derecho habida cuenta que no se han respetado las garantías constitucionales de debido proceso y defensa en juicio ya que la misma se adoptó sin permitir a los interesados realizar el descargo correspondiente. En la misma línea, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) sostuvo en un breve comunicado de prensa la misma preocupación y solicitó la revisión de la sanción.
Sobre el cierre de esta edición, el Central emitió un comunicado para “rechazar” la “defensa corporativa del establishment respecto del comportamiento del máximo representante de la sucursal argentina de Citibank”.
“Es falso que el directivo en cuestión no cuente con la posibilidad de exponer sus argumentos para objetar la decisión adoptada por el Directorio del BCRA, dado que él o la entidad a la que pertenece pueden recurrir la decisión ante el Banco Central, así como naturalmente tienen disponible la vía judicial para anteponer el reclamo que consideren pertinente”, indicó el organismo que preside Alejandro Vanoli. El Citibank, además, está suspendido para operar en la Bolsa.