ECONOMIA
IDEAS PARA SALIR DE LA CRISIS

De subir los salarios a bajar las retenciones

El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, suman sus visiones para abordar la actual coyuntura de la economía en el ciclo de perfil.com

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“El próximo gobierno debe revisar el acuerdo con el FMI”

Entre 2013 y 2015, Axel Kicillof tuvo el cargo ejecutivo más importante de su vida, como ministro de Economía de la Argentina.
—¿Instrumentaría algún control de capitales?
—Mauricio Macri liberalizó el mercado cambiario. Hoy la compra y venta de dólares no requieren autorización ni justificación. Eso ya es raro. El Gobierno no entiende en qué mundo está parado. Basta mirar toda la experiencia actual, los mercados europeos y asiáticos. Casi todas las regiones se ocupan de que los capitales no puedan entrar y salir de manera absolutamente indiscriminada. Si no te pasa que vienen cuando encuentran un buen negocio financiero, llegan los “capitales golondrina”, se ponen en la Argentina y cuando por X motivo ven una situación inestable, así como entraron, se van. Y te vuelcan el mercado cambiario. Eso no tiene lógica.
—¿Qué opina del acuerdo con el FMI?
—Es un desastre por donde se lo mire. Me hace acordar al acuerdo que se firmó con los fondos buitre. Esto fue parecido. De un día para el otro dijeron “vamos a firmar”, salieron corriendo, a los tres días firmaron y dijeron “bárbara gestión”. Todo el mundo que haya negociado algo tan complicado se da cuenta que no fue una bárbara gestión, sino que, con una venda, firmaron los papeles que le pusieron adelante. En el caso del FMI, el acuerdo que se firmó y las metas propuestas viene con un ajuste cuyas consecuencias el Gobierno no tuvo ni tiempo de medir, no conoce. Las últimas cifras de la actividad económica son terribles. Es fuerte para los sectores medios, jubilados, maestros que apoyaron mucho a Macri. Está traicionando a su propia base electoral. El acuerdo genera cortocircuito entre la realidad, el discurso de Macri y lo que se compromete a hacer. Hay que revisarlo al acuerdo. Hay margen legal. Cuando hay un cambio de gobierno, el próximo deberá sentarse con el FMI.
—¿Cómo abordaría la inflación?
—La inflación es uno de los temas por los que más nos peleamos los economistas. Pero estamos de acuerdo que son múltiples causas que tienen que ver con la inflación. Acá tiene mucho que ver la cuestión cambiaria. Como hay mucha tensión al dólar, mucho producto importado, consumo de bienes importados. Entonces una modificación del tipo de cambio genera más presión. Macri nunca le prestó atención a esto. Entonces llegó y devaluó un 60% y se le fue a precio. Este año vimos que entre la corrida y la devaluación tenemos 60% más. Con alta tasa. Hoy los precios los fijan como quieren.
—¿Qué haría con las tasas de interés?
—Haría un fuerte estímulo al sector productivo, segmentaría tasas, para mejorar al mismo tiempo condiciones de empleo, gente que no puede comprar Lebacs o especular con el dólar.
—¿Qué sectores impulsaría pensando en un modelo de desarrollo a largo plazo?
—La Argentina es un país dentro de la región que tiene una particularidad. No es solo un país que tenga oportunidades muy grandes en su sector primario, es decir minería, petróleo, agro. Lo tenemos, pero además hay una tradición industrial e intelectual/científica muy importante, por lo que las potencialidades están en el campo, en la montaña, en la ciudad... Macri expresa con Vidal una línea histórica en la Argentina: solo piensan en un país de producción primaria. Pequeño problema y grave: sobran millones de argentinos porque esas actividades vinculadas a lo extractivo o agropecuario, es mano de obra dispersa. Nosotros pusimos satélites en obra. Macri ahora lo suspendió. Había una línea que faltaba mucho, pero es clave: ciencia, tecnología, industria, inserción internacional más vinculada a la integración en la región.

“Hay que eliminar las retenciones que quedan cuanto antes”

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Guillermo Nielsen es economista y en 2003 fue el encargado de negociar con los acreedores bajo el gobierno de Néstor Kirchner.
—Tras dos meses de corrida cambiaria, ¿qué propondría para evitar una nueva disparada del dólar? ¿Lo dejaría flotar o buscaría contenerlo?
—Estamos sufriendo una crisis donde hubo y va a haber grandes pérdidas para todos los argentinos,  especialmente para quienes estuvieron en pesos. Una crisis que reafirma el carácter bi-monetario de nuestro país, que dificulta, y mucho el hacer política económica hacia adelante. En las actuales circunstancias estoy de acuerdo con lo que está haciendo el Banco Central. Para lograr la ansiada estabilidad se necesita despejar totalmente el stock de Lebacs, usando métodos  quirúrgicos, no brutalmente como en los últimos meses.  
—¿Cómo amortiguaría el traslado a precios en el corto plazo?
—Básicamente la devaluación seguida por una exagerada expansión monetaria lleva a la licuación de la competitividad lograda con la devaluación. Uno de los objetivos del acuerdo con el FMI establece que el BC deje de financiar al Tesoro, y que deje también de comprar moneda extranjera, con lo cual hoy la única fuente de expansión monetaria es la porción de Lebacs que no son renovadas. Igualmente, venimos de varios meses de una expansión monetaria exagerada, cercana al 30% anual, una cifra incompatible con los compromisos inflacionarios con el FMI. Se aumentaron los encajes, como para absorber el exceso monetario que continúa y se permitió que los encajes fuesen integrados con bonos, incorporando riesgo soberano al sistema bancario. El tiempo dirá si esto último fue una buena decisión o no.
—¿Cuánto tiempo mantendría las tasas en estos niveles? Si correspondiera, ¿cómo instrumentaría bajarlas?
—Lo menos posible. Es un nivel de “bombero económico”: el BC está apagando el incendio inflacionario, pero deja la casa inundada. Estas tasas están matando actividades, incluso actividades eficientes. ¿Por qué la tasa es tan alta? Porque no hay confianza. Los desvaríos de la política económica que comenzaron en el gobierno de CFK, especialmente en el segundo gobierno, y no fueron resueltos en los primeros años de Cambiemos, han minado la confianza, que es el insumo fundamental de la política económica.
—¿Sería más laxo o más agresivo con la reducción del déficit fiscal?
—Creo que se debería haber sido más agresivo con el gasto y con la eliminación del déficit fiscal, en lugar de creer que el mundo nos seguiría aceptando colocaciones récord de deuda todos los años. Fue un error muy grave cuyas consecuencias finales distan de estar claras en estos momentos, pero sabemos que no va a ser algo positivo.
—¿Impondría más derechos de exportación o retenciones al campo?
—Hay que eliminar las retenciones que quedan cuanto antes, la agricultura paga impuesto a las ganancias como todas las actividades y es un exceso que además tengan una detracción en el precio. Uno de los problemas centrales de la Argentina actual es una presión impositiva récord. Hay que bajar impuestos.
—¿Qué medidas tomaría para aumentar las exportaciones y en cuánto tiempo habría resultados?
—Se debe apuntar a no exportar impuestos. Hay una experiencia que deberíamos hacer y está pendiente, es la de la maquila. Deberíamos crear zonas aduaneras donde quienes trabajen tuviesen un nivel impositivo internacional en todo sentido, o sea cargas sociales reducidas, e insumos libres de impuestos.