El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, negó que el paro del campo y los cortes de ruta haya contribuido a un enfriamiento de la actividad económica, pese a que varios indicadores de consultoras privadas señalan lo contrario.
El ministro hizo estas declaraciones al diario La Nación en la localidad salteña de General Mosconi, adonde inauguró el pozo de gas Agap 1002, de Tecpetrol –empresa del grupo Techint- que agregará 700.000 metros cúbicos de fluido a la Argentina. La cifra no alcanza para cubrir ni el 1 por ciento del consumo, pero en momentos de crisis, todo suma.
Una crisis que, por supuesto, el ministro niega a muerte, tal como lo hizo durante todo el invierno pasado. “No hay crisis energética”, repetía entonces De Vido, mientras las bajas temperaturas generaban un aumento del consumo y el gas no alcanzaba para empresas y hogares.
La misma situación vuelve a repetirse este año con empresas con contratos en firme que ya sufrieron cortes en el suministro. “Bueno, hubo algún corte excepcional por algún problema puntual, pero no es generalizado”, admitió el ministro en General Mosconi.
Aunque se lo señala como el próximo funcionario estatal que encabezará las negociaciones con el campo, De Vido afirmó: “Del agro no voy a hablar”.
Insistió, sin embargo, en que la medida de fuerza del agro no afectó a la actividad económica. “Yo no soy economista, pero desde el punto de vista de mi área, en lo que hace a los servicios, no sólo la actividad no decrece, sino que crece mes tras mes. Los datos que yo tengo de hidrovía, demanda de energía eléctrica y de gas no indican eso”, afirmó a La Nación.
Sin embargo, ayer se conocieron los datos que releva todos los meses la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundlece) en lo que se observa una disminución de la demanda de un 0,1% durante el mes de mayo con respecto al mismo mes del año pasado. En el área metropolitana, la baja rondó el 1,5 por ciento.