Berlín - El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, de gira por Alemania en busca de nuevas inversiones, evalúa la posibilidad de comprar un tren bala, que alcanza la velocidad de 300 kilómetros por hora, para concretar el anunciado proyecto de unir Rosario y Buenos Aires.
"Este tren es un prodigio y se quiere ver si puede formar parte del ramal de alta velocidad entre Buenos Aires-Rosario", dijo De Vido en diálogo con Radio 10, a bordo del ICE3, el tren de alta velocidad y tecnología de punta que podría desembarcar en la Argentina en los próximos años.
El ministro resaltó la importancia de unir Rosario y Buenos Aires porque, sostuvo, “constituiría un apoyo fortísimo para el desarrollo y la infraestructura del país”.
Según el titular del Ministerio de Planificación Federal, la unión ferroviaria entre las ciudades contribuirá a solidificar el polo "agropecuario e industrial" que conforman Buenos Aires y Rosario.
"El tren nos está llevando a Colonia, donde está la fábrica de vagones y locomotoras. En este momento estamos a 270 kilómetros por hora" dijo el ministro, que contó que mientras hablaba se encontraba en la cabina del maquinista.
En diciembre pasado, el gobierno aplazó hasta febrero y abril próximos la presentación de ofertas para construir un tren de alta velocidad que una las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, proyecto en el que están interesados tres consorcios europeos.
La presentación de las ofertas técnicas se aplazó ante "la importancia y magnitud de la obra", señaló una resolución publicada por la Secretaría de Transportes.
Los consorcios interesados son encabezados por la francesa Alstom, la española CAF y la alemana Siemens y el plazo de conclusión de las obras es de 30 meses.
En noviembre pasado, el Gobierno argentino fijó una inversión de 1.110 a 1.350 millones de dólares como topes para concretar el proyecto.