Desde Leipzig, Alemania
En un foro de transporte internacional organizado por International Transport Forum, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (ITF-OCDE), el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se reunió con eventuales inversores. De baja resonancia en Europa, el funcionario dialogó con PERFIL y cargó contra la procuradora del Tesoro, Alejandra Gils Carbó: “No está interesada porque, cuando la empresa hable, va a decir a qué funcionario kirchnerista sobornó”.
—¿Se puede frenar el soterramiento por la situación de Odebrecht?
—Cuando pagamos, lo que hacemos es ver si está bien. En el caso puntual de Odebrecht o de otra obra, si hay un avance judicial que defina que tenemos que revisar lo que estamos haciendo, lo haremos. El soterramiento es una obra importante. Cuando llegamos no tenía un avance importante pero tenía una tuneladora puesta como para arrancar en dos meses, había un contrato firmado y no había ningún elemento como para dar de baja el contrato. Si la Justicia ve que algo invalida el accionar, tendremos que hacer lo que diga la Justicia. Ahí se verá lo que hay que hacer frente a los contratos que existen. Yo no defino quién es bueno o quién es malo. Sólo puedo poner las multas que digan los contratos.
—¿Hoy Odebrecht puede presentarse a una licitación y podría ganarla?
—Sí, por eso es bueno que la Justicia actúe con rapidez. Lo que se da en algunos casos es que hay un desequilibrio entre la opinión pública y lo que termina pasando. El hecho de que Gils Carbó esté manejando la Procuración es una dificultad porque claramente no tiene ningún interés, y lo hemos visto, en acelerar estas cosas. Porque, cuando la empresa hable, lo que va a decir es qué funcionario del gobierno kirchnerista recibió un soborno. Pero es parte del proceso institucional.
—¿El caso marca a la región como foco de corrupción?
—En América Latina está Venezuela, están estos temas de Brasil. Y a la región muchas veces se la vio como un combo. Pero está claro que esto en la Argentina no pasa más, que las cosas son transparentes. El tema de Brasil no nos contagia por eso, sino todo lo contrario. Brasil está demostrando mucha institucionalidad para resolverlo. La preocupación está en el impacto en la economía brasileña, que a su vez impacta en los sectores industriales, donde exportamos a Brasil.
—¿Cuándo se va a hacer la segunda audiencia pública aerocomercial?
—Estamos esperando que llegue una cantidad de carpetas de propuestas. Estimamos que en julio vamos a tener la audiencia.
—¿Cuántas empresas pueden llegar a pedir rutas?
—Norwegian es la más importante. Vía Bariloche tengo la certeza de que se va a presentar. En los medios vi que Flechabus también. Flyest empieza a volar ahora y va a pedir más rutas. Hay 14 empresas que han demostrado interés en participar o pedir más rutas. La más importante es Norwegian.
—¿Van a eliminar el precio mínimo de la banda tarifaria?
—No se va a bajar la banda tarifaria y ellos lo saben. Está congelada, no sube ni baja. Las tarifas en la Argentina están bajando y por eso la gente viaja más. Hay competencia, más alternativas. Y en términos reales, las tarifas van a seguir bajando. Los números de crecimiento de Aerolíneas están superando nuestras expectativas.
—Isela Costantini dijo esta semana que usted la echó. ¿Disentían por la competencia y la relación con los gremios?
—La relación sufrió desgastes. Hubo una discusión. Las personas no somos importantes, importan los equipos. En muy poco tiempo se cambió el equipo, la presidencia, y se está haciendo un excelente trabajo y hay muy buen clima.
—¿No trabajaba en equipo Costantini?
—Creo que lo importante son los procesos y que sean organizaciones autosustentables, independientemente de las personas. Lo importante es generar una organización autosustentable, orientada al servicio y las personas. La cultura de restricción de recursos no existía en las gerencias del Estado.
—¿Con los gremios se está avanzando en revisar los convenios?
—En el sector aéreo tenemos un desafío de competitividad. Hay representantes sindicales que están más abiertos a ver cómo mejorar la competitividad, y otros más cerrados. Entiendo los miedos que puede generar algo distinto y hay rechazo a los cambios. Algunos sectores se oponen a que vengan nuevas empresas y contraten gente.
—Porque creen que les van a cambiar el convenio…
—No, no es eso. En principio no deberían oponerse a que se genere trabajo. Lo que pasa es que, en un sistema que era Aerolíneas-céntrico, empiezan a pasar cosas distintas. Y eso produce temores. También se hace política a través de esto. Tenemos que desterrar que un sindicato lo use para hacer política, porque tiene que estar para representar a los trabajadores y debería desear que se genere más trabajo. Uno de los sectores que tienen potencial es el aerocomercial. Buscamos treinta pilotos para Aerolíneas y recibimos 600 currículums. Flybondi recibió cinco mil currículums.
—Se había previsto un aumento en la tarifa de transporte este año pero quedó para más adelante. ¿Llega en noviembre, después de las elecciones, o según cómo evolucione la inflación?
—La decisión hoy es que la tarifa de transporte no aumente.
—¿Hasta cuándo?
—Hoy la tarifa no aumenta. Y al no aumentarla seguimos subsidiando al sistema.
“Me piden el Metrobus”
En Alemania, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, recibió el premio del ITF-OCDE por el Metrobus, el carril exclusivo para colectivos que primero implementó en la ciudad de Buenos Aires.
“Cumple cuatro años en julio y venimos ganando muchos reconocimientos. Tiene impacto en millones de personas y se hizo muy conocido. La gente de Chicago nos pidió asesoramiento. Lo importante es lo que vamos a hacer. Hoy nos lo piden todos los gobernadores, los intendentes. La queja es “por qué no me lo estás haciendo a mí”, dijo sobre el que fue un caballito de batalla electoral.
—¿Piden el asesoramiento?
—No, que lo hagamos.
—Pero lo pueden hacer ellos…
—Sí, pero cuesta plata y en los presupuestos no alcanza. Y técnicamente necesitan mucho conocimiento. Pero es un buen punto… El de La Matanza costó $ 1.700 millones, no lo podía hacer La Matanza. En Rosario, quizás la Ciudad acompañe en alguna parte. Pero lo hacemos porque es un acompañamiento de Nación. Es algo que fue muy atacado pero es una marca reconocida en el país y muy aspiracional porque llega mejor calidad de vida cuando llega el Metrobus.