El Gobierno envió el jueves a la noche al Congreso el proyecto de reestructuración de deuda emitida bajo legislación local, y los analistas evaluaron como “positivo” que hay “un tratamiento igualitario” a la propuesta presentada para el tramo bajo ley extranjera, y destacaron como un aspecto relevante que los bonos de la oferta tengan la cláusula RUFO. Sobre este punto, podría leerse como una señal de que no necesariamente la oferta de canje sea la última como pregona el gobierno.
El monto bajo ley local suma unos US$ 45.300 millones, de los cuales entre US$ 15 mil y US$ 20 mil millones están en manos del sector privado, según cálculos privados.
Un informe de SBS sintetizó: los instrumentos elegibles serán los Bonar, Discount, Par, Letes, Lelink, AF20 y TV21, las condiciones de los bonos nuevos serán las mismas que las del canje de deuda externa, aunque se agregarán dos nuevas opciones en pesos ajustables por CER a 2026 (cupón 2,0%) y 2028 (cupón 2,25%); quienes ingresen en esta etapa recibirán el interés corrido hasta el 4 de septiembre “En una sorpresa positiva, el gobierno agregó una cláusula RUFO que igualará cualquier oferta voluntaria de los próximos 5 años”, subrayó.
Guido Lorenzo, economista de LCG, también consideró que “dentro de lo destacable está la cláusula de RUFO cruzada, la cual permite que si mejora la oferta con acreedores de la negociación ley extranjera, mejora la oferta ley local, por lo que tiene dos lecturas, se busca una alta adhesión a nivel doméstico y posiblemente se logre, y por otro lado deja ver entre líneas que aún hay espacio para cerrar el canje de la deuda externa”.
Javier Timerman, de Adcap Securities, elogió que “el Gobierno cumple con su promesa de brindar tratamiento igualitario, esto incluye la posibilidad de acceder a mejoras en las condiciones de los nuevos bonos en caso de que los inversores bajo ley extranjera reciban una nueva propuesta mejorada”
En sintonía, la consultora PxQ dirigida por Emmanuel Álvarez Agis resaltó sobre la incorporación de la claúsula RUFO que “el gobierno nacional parece dejar una puerta entreabierta en la negociación de la ley internacional: en caso de mejorar la última oferta, el Ejecutivo no se vería en la necesidad de modificar el proyecto enviado al parlamento y, de esta manera, repetir la discusión con la oposición”.
Para los analistas, esta oferta en el tramo local cosechará un alta adhesión, mientras que la mayoría no considera atractivo la opción de canjear algunos de los títulos por Bonos en pesos ajustables por CER
Federico Broggi, jefe de research de Invertir en Bolsa, valoró que “la oferta sea idéntica en términos financieros a la ofrecida a los títulos jurisdicción internacional, es una señal muy positiva a favor del desarrollo de un mercado de capitales local, un Valor Presente Neto de US$53 cada 100, el reconocimiento de los intereses y la posibilidad de obtener un bono performing permiten esperar un alto nivel de adhesión”.
El ex secretario de Finanzas, Miguel Kiguel, estimó que “es importante que haya un tratamiento igualitario y que se paguen los intereses devengados, va a tener aceptación, más que el tramo de ley extranjera”.
En concordancia, el ex funcionario de Finanzas, Daniel Marx, juzgó que “la oferta es atractiva en el contexto de las alternativas disponibles, la adhesión debería ser alta”.
En cuanto alternativa de pesificación, Kiguel cree “va a depender de como esten las paridades en ese momento, pero pesos indexados en Argentina puede ser una opción interesante a mediano plazo”. En cambio, el economista Fernando Marull, opinó que “la opción de pesificar no me parece atractivo, el canje vale US$ 52 a una exit yield de 11%, mientras que los bonos con CER rinden menos, cerca de 8%, no vale el riesgo, prefiero bonos en dólares.
En Delphos plantearon que “el atractivo de canjear los viejos bonos por los nuevos CER es nulo, el atractivo sólo se daría en el caso de observarse una fuerte contracción de la brecha cambiaria, que parece muy poco probable”.