La economía arrancó enero en baja, según las estimaciones privadas, por la caída en los servicios financieros, el comercio y la industria como principales factores.
Enero cerró con 3,4% a la baja de acuerdo con la medición del estudio de Orlando Ferreres, mientras se esperan los resultados oficiales del cierre de 2014 que se conocerán la próxima semana. En la medición desestacionalizada el índice de Ferreres registró una suba del 0,1% en relación con diciembre y completó seis meses de estancamiento después de una serie de caídas ininterrumpidas desde septiembre de 2013.
En un año en el que Brasil no traccionará crecimiento, de acuerdo con Ecolatina, con el tipo de cambio planchado para anclar a la inflación, todo dependerá del consumo interno, que aún los economistas cercanos al Gobierno reconocen que todavía está “en veremos”, según indica un informe de La Gran Makro.
En el primer mes del año, con el parate estacional de algunas líneas de producción por el verano, la industria se contrajo 1,5% interanual, una vez más por la baja del sector automotor, que fue del 29% según Ferreres en base a los datos de los fabricantes.
“Con sólo diez días hábiles se produjeron en enero 25.625 unidades”, señaló el informe de actividad de Adefa, la asociación que nuclea a las terminales automotrices. Algunas estimaciones preliminares de las fábricas hablan de un año de estancamiento, con un nivel de producción similar a 2014. “Para poder hacer un análisis más preciso respecto del comportamiento y desempeño esperado para el transcurso del año es necesario aguardar al cierre del primer trimestre”, señaló Isela Costantini, presidenta de Adefa.
El sector del comercio también cedió 3% con respecto a enero del año pasado, según Ferreres. “El comercio mayorista continúa deteriorándose por la caída del volumen de comercio exterior, que llevó a una contracción de 5% anual. Del otro lado, el comercio minorista cedió 1,1% anual producto de la debilidad de la demanda interna. El rubro que más cayó fue el de la intermediación financiera, por la baja del consumo y operaciones de otros sectores como el inmobiliario. Del lado positivo de la balanza creció la generación eléctrica, que compensó a su vez la baja de gas.
Según La Gran Makro, el consumo interno empezó a experimentar una leve recuperación con una suba de 2% en diciembre y 1,5% en enero de acuerdo con datos de CAME. Sin embargo, los economistas reconocen que todavía el mercado local no logra traccionar un aumento de la producción industrial. En ese marco, la menor demanda de Brasil es un factor determinante.
“Nuestro principal socio comercial atravesará una contracción de su producto y contará con una mayor depreciación de su moneda. Esta es una mala combinación para la Argentina ya que implicaría una menor demanda de Brasil (efecto precio y cantidad)”, detalló el análisis de la consultora a cargo de Marco Lavagna. “Este shock externo se traduciría en menor actividad industrial local y menor ingreso de divisas condicionando una situación interna compleja. Sin ayuda de Brasil, todo indica que nuestra economía difícilmente crecerá en 2015”, agregó.