En la jerga portuaria y aduanera lo llaman CMT y su sola mención genera discordias. Su nombre técnico es Certificado de Transporte Multimodal. Tras esas siglas que a primera vista no explicitan demasiado se asoma un multimillonario negocio en el que participa una emrpesa ligada al líder de la CGT, Hugo Moyano.
Esas tres letras, también esconden una pugna entre actores del mundo del comercio exterior que no ven con buenos ojos hacerse cargo de aranceles adicionales que aumenten sus costos de operación. Tanto las empresas transportistas, despachantes de aduana como las cámaras de exportadores e importadores se encuentran inquietas a partir del surgimiento de un nuevo "peaje" acordado entre el jefe de los camioneros y el Gobierno.
El monto en danza, según fuentes del mercado, es apetecible: más de U$S16 millones anuales. Detrás de esa maniobra, puesta en práctica en plena época electoral, dicen que se encuentra -además de la intención de mejorar el tránsito y darle más comodidad a los camioneros a partir del reacondicionamiento de un predio- un afán de mayor control sobre el tránsito transportista.
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