Juan Chediack maneja hace 35 años una de las mayores constructoras del país, y desde el año pasado está al frente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que engloba 1.350 compañías, la mayoría pymes, con contratos con el Estado por más de $ 15 mil millones sólo en el marco del plan Procrear. Además, el Ministerio de Planificación aumentó de $ 15 a 28 mil millones los desembolsos para viviendas sociales, motorizando más al sector.
—¿Se ha vuelto la construcción más dependiente de programas estatales?
—Creo que sí.
—¿Es bueno o malo?
—No es ni bueno ni malo. Es una realidad.
—¿Está obligada siempre la cámara a ser oficialista?
—No... Hay presidentes anteriores que han dicho cosas terribles contra los gobiernos. No somos oficialistas. Sí te quiero aclarar que hay muchos puntos de coincidencia en infraestructura entre este gobierno y nosotros. De Vido cuando empieza a hablar de su proyecto se apasiona.
—¿Por qué no acompañó el comunicado del Grupo de los Seis por el caso Nisman?
—Eso fue decisión mía, avalada por la mesa, pero decisión mía. Es tan grave el caso Nisman que creo que más allá de un pésame a la familia Nisman tenemos que mantenernos expectantes y vigilantes para que actúen los organismos de la Constitución.
—Hubo empresarios que fueron al 18F. ¿Usted fue?
—No, estaba trabajando. Pero no hubiese ido, por el mismo motivo que te dije. Fue una marcha de los fiscales y se sumó gente que entiende que hay falta de justicia.
Actividad. Chediack es optimista. Asegura que el parate del mercado inmobiliario por el cepo al dólar no se tradujo en menor construcción, que siguió apalancada, además de por planes oficiales, por los emprendimientos privados nuevos. A su entender, la caída del empleo el año pasado del 2% “no es una tendencia”, y promete que “este año el empleo va a estar en aumento porque hay mucha obra”.
—¿Se ampliará el Procrear?
—Creo que sí. Mi pensamiento es, sin hablar con ellos, que el próximo paso es construir con terreno privado, no con públicos.
—Con Procrear, ¿el Gobierno aprendió la lección después de las denuncias de corrupción en proyectos edilicios coordinados por organizaciones como las Madres de Plaza de Mayo?
—No lo sé... Da la impresión de que algunos cambios hay... Eso era algo que nos hacía daño, porque no son constructores. Esto es un arte. Construir parece fácil, y no lo es. Construir requiere mucho profesionalismo, mucha tradición y mano de obra especializada.
—Entonces, ¿cómo explica el crecimiento de Austral Construcciones, de Lázaro Báez, que no es un hombre con tradición en el rubro y creció en los últimos años?
—A mí me resulta inexplicable, la verdad. Cualquier crecimiento violento me resulta inexplicable, no entra dentro de mis preocupaciones. Toda la vida hubo crecimientos muy... Las empresas tienen una pata técnica, una administrativa y una comercial. Cuando una de esas patas está hiper o subdesarrolladas, las empresas terminan mal.
—Salvo que el negocio sea otro...
—No lo sé, no me gusta hablar de lo que no sé.
—¿Báez es socio de Camarco?
—El fue socio durante un tiempo de la Camarco en la delegación Córdoba.
La mezcla. Los constructores negociarán paritarias en abril. “Acá la Uocra y la cámara tenemos una alianza estratégica. No vamos a ofrecer cero, queremos que estén bien, pero tampoco podemos pagar lo que no corresponde porque se nos paran las obras, sobre todo las privadas”, asegura este descendiente de libaneses, que tiene 61 años y cinco hijas mujeres. Para él, la inflación será “decreciente”.
—¿Cómo es negociar con un gremio que resuelve muchos conflictos a los tiros?
— No, no lo resuelve a los tiros, para nada.
—¿No hay tiroteos ?
—En cualquier gremio hay un sector, una célula, hay un par de dirigentes complicados a lo largo y ancho del país. Con Gerardo Martínez hemos dialogado toda la vida, es un líder extraordinario que está en la OIT. Viene de la obra. Sabe tirar la mezcla.