Luego del tsunami financiero desatado el lunes por la contundente derrota del oficialismo en las PASO tras lo cual el dólar escaló a los $ 63, la semana finalizó con algo de alivio por gestos políticos que contribuyeron a calmar los nervios del mercado, según los analistas. El billete verde bajó ayer por segundo día seguido, y cerró para la venta minorista en $ 58,12, según el promedio del BCRA, o sea una caída de $ 1,59 frente a la víspera, pero en la semana trepó 24,86% o $ 11,58. En Banco Nación concluyó en $ 57. En el terreno mayorista, la divisa finalizó a $ 55, un descenso de $ 2,25 contra el jueves, y un alza semanal de 22%.
En tanto, ayer hubo una caída de US$ 1.281 millones en el stock de reservas del BCRA, y una sangría semanal de US$ 3.904 millones. Quedaron en US$ 62.406 millones. El financista Christian Buteler explicó que es por “la liquidación de Letes, lo que explicaría unos 500 millones porque los que pudieron en la última licitación solo renovaron 43%, y hubo caída de depósitos en dólares”, y juzgó que la reducción de reservas “es preocupante”.
Para moderar el avance del dólar, el BCRA vendió durante la semana en el mercado de contado US$ 503 millones de sus reservas, jugando por primera vez la carta autorizada por el FMI a fines de abril, aunque el modo de intervención generó debate entre analistas (ver aparte). Esas ventas se concretaron entre lunes y miércoles, mientras que en las dos últimas ruedas no intervino. Además tampoco colocó completamente los US$ 60 millones diarios que subasta por orden del Tesoro desde mediados de abril. El jueves adjudicó US$ 44 millones y ayer solo US$ 12 millones. “Están cuidando a full lar reservas y los dólares del Tesoro”, destacó Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa. Buteler dijo que “por lo que pude sondear es porque no te están pidiendo” por eso el volumen operado es bajo.
En su estrategia, el BCRA convalidó además una suba de tasas de las Leliq que ayer se ubicó en promedio en 74,97%, y en la semana ascendió 11,27 puntos, y redujo el jueves mediante una resolución la posición en moneda extranjera que pueden tener los bancos, lo que originó que algunas entidades debieran vender dólares para adecuarse a esa tenencia que empezará a regir el martes, aumentando un poco la oferta de divisas en la plaza.
Calma. Según el consenso de los economistas consultados por PERFIL, lo fundamental para serenar al mercado fueron las señales políticas dadas recién el miércoles: el diálogo teléfonico entre Mauricio Macri y Alberto Fernández que reclamaban los hombres del establishment para mostrar voluntad de una transición ordenada, los dichos del candidato del Frente de Todos de que un dólar a $ 60 “es razonable y no tendríamos que dejar que se escape”, y las declaraciones de Emmanuel Alvarez Agis, uno de los referentes económicos del albertismo, que en una charla en la Bolsa de Comercio desechó la posibilidad de un default.
Estabilidad. Pese a la baja de las dos últimas ruedas, los analistas alegan que es dificil saber en qué valor se estabilizará el dólar porque la situación aún es “endeble”. Algunos estimaron que $ 55 sería un piso en el mayorista, otros consideran razonable un rango de $ 58 a $ 60.
Todos coinciden en que mantener estable el dólar “depende más de la política que de las reservas del BCRA”. Y también consideraron que ante el resultado de las PASO “es más relevante lo que pueda decir Fernández” y el mercado espera definiciones sobre cuál será su equipo económico y su programa.
Matías Rajnerman, de Ecolatina, estimó que “el piso pareciera estar en $ 55 en el mayorista, siempre el minorista es un poco más arriba, pero es una situación endeble, la política puede ayudar a calmarlo pero también puede agravarlo”. Para Fausto Spotorno, de consultora Ferreres, el rango de $ 58 a $ 60 parece más un piso que un techo, para estabilizar el dólar tenés que saber primero cuál va a ser la oferta y demanda de pesos, y para eso hay que conocer el programa económico, fiscal, si vas a poder financiar la deuda, es más importante la definición de Fernández, que lo que diga Macri”.