El gobierno de Evo Morales salió al cruce de los empresarios petroleros y garantizó ayer la provisión de gas natural a los mercados de Brasil y la Argentina ante al anuncio de las empresas de que la producción está en el límite por la falta de inversiones en el sector.
El director de Industrialización y Comercialización del Ministerio de Hidrocarburos, Mariano Dupleich, aseguró que los volúmenes comprometidos se exportarán conforme a lo establecido en los contratos firmados con esos países.
"Los volúmenes que tenemos tanto para exportar a Brasil y a Argentina, como al mercado interno, que es mucho menos en relación a la exportación, está con toda la seguridad de producción", afirmó.
El portavoz de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), Yussef Akly, había dicho al diario "La Razón" de que la producción estaba en el límite con 41,1 millones de metros cúbicos diarios, frente a compromisos existentes por 45,2 millones.
"En otras palabras, lo contratado supera lo disponible", sentenció Akly, que atribuyó esa situación a la falta de inversiones derivada de los cambios realizados en la normativa petrolera boliviana con la nacionalización decretada en mayo pasado.
Dupleich sostuvo que para garantizar esa ampliación y las nuevas inversiones se llevan a cabo las negociaciones con las petroleras para que firmen, hasta fines de octubre, sus nuevos contratos en el marco de la nacionalización.
Otra advertencia. Tres semanas atrás, el presidente de Petrobras en Bolivia, José Fernando de Freitas, advirtió de que este país no podía cumplir sus actuales compromisos sí Brasil y la Argentina comenzaban a exigir todos sus volúmenes estipulados en sus convenios.
Brasil contrató la compra de un máximo de 30 millones de metros cúbicos diarios de gas hasta 2019 y la anterior semana se alcanzó por primera vez ese techo por una demanda excepcional en las generadoras eléctricas brasileñas. No obstante, la Superintendencia de Hidrocarburos de Bolivia dijo que ese elevado requerimiento duraría pocos días para luego bajar a un promedio de 27 millones de metros cúbicos diarios.
La Argentina tiene acuerdos para adquirir este año hasta 7,7 millones diarios, pero su nivel promedio actual ronda los 4,5 millones.