En su página web Eugenio Curatola se presentaba como "un proveedor líder de informes sobre inversiones y soluciones alternativas y creativas a inversores privados e institucionales desde 1998". Pero este corredor de bolsa en realidad se dedicaba a otra cosa. Su gran negocio era engañar inversores prometiendo el 45 por ciento de interés a partir de una inversión mínima de 10.000 dólares. De esta manera la Justicia lo acusa de estafar a más de 167 ahorristas en 33.000.000 de dólares.
Ayer fue detenido en su casa del country Abril, en la localidad de Hudson, en el partido de Berazategui. Si bien hasta el momento el monto denunciado en la Justicia fue de 33.000.000 de dólares, el abogado Miguel Angel Pierri, que representa a 240 de los ahorristas estafados, estimó que el monto que los inversores nunca recuperaron podría llegar a 300 millones de dólares.
El seguimiento. La investigación contra Curatola comenzó en 2004. Ese año el fiscal federal Guillermo Marijuán reunió elementos con irregularidades. La causa pasó al fiscal Marcelo Solimine. A partir de allí comenzaron a hilar fino y descubrieron una sede de sus negocios en Panamá, Tokio, Londres, Shanghai, Sydney, Luxemburgo y San Petersburgo. Además de él estuvieron investigados representantes que la firma tenia en Azul, La Plata, Bariloche, Santa Rosa y Comodoro Rivadavia.
Se cayó el negocio. Después del corralito en 2002, los inversores comenzaron a tener desconfianza del sistema financiero. Su única manera de consultar su estado de inversión era a través de la página web de Curatola. En febrero de 2004, cuando varios inversores quisieron retirarse, su dinero no estaba. Las denuncias comenzaron a salir a flote.
Como Madoff. Curatola parece haber aprendido la metodología de estafa de Bernard Madoff, el norteamericano que robó prometiendo negocios financieros. En total se calcula que habría llegado a acumular casi 50 mil millones de dólares. Tal como le sucedió al argentino, el fraude de Madoff se descubrió cuando muchos inversores empezaron a mover dinero y a exigirle que le restituyan sus inversiones. Madoff tuvo problemas de liquidez, y no podía cubrir unos 7 mil millones que sus clientes querían retirar.