El Gobierno de Mauricio Macri podría dar marcha atrás con la intención de revisar subsidios en el caso del petróleo pesado de Chubut para sostener la actividad y empleo en la provincia, desde donde el sindicato prometió “dejar sin petróleo y gas a todo el país” si se producían despidos.
Para esto mañana las empresas volverán a reunirse con el Gobernador de Chubut, Mario Das Neves, invitados por el ministro de Energía, Juan José Aranguren y el mininistro del Interior, Rogelio Frigerio. También volverán a la mesa Jorge Triaca y los representantes sindicales Jorge Ávila y José Llugdar.
Uno de los límites está marcado por la conciliación obligatoria en Tecpetrol, del grupo Techint, que frenó el despidos de 400 trabajadores pero que vence a fin de mes.
Tras la reunión del jueves, Aranguren estimó que “cada uno tendrá que poner un poco” para llegar a un acuerdo y la idea podría prosperar. Para esto, la Nación debería aportar entre US$ 400 y 500 millones para que el “precio sostén” del barril del petróleo para el mercado interno se traslade también a la producción de la cuenca del Golfo San Jorge, el petróleo escalante que se dirige principalmente a exportación.
El precio del crudo cayó la semana pasada a mínimos de US$ 25 por barril de WTI y se estabilizó el viernes al nivel de los US$ 30 por barril. Con ese escenario, el precio internacional que se aplica al crudo de exportación está por debajo de los niveles de “precio sostén” internos, de US$ 54,9 en Chubut y US$ 67,5 por barril en Neuquén.
Por el lado de los trabajadores, los gremios estarían dispuestos a negociar una salida de reducción de horas extra, jornadas laborales de ocho horas, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas bajo la condición que se sostenga la actividad y las empresas mantengan las inversiones. Así, la regla de oro es que no haya despidos. Según las empresas, se puede trabajar en la “productividad” y sostienen que el ausentismo llega al 14% en el sector.
Fuentes del sector petrolero indicaron que, por su parte, las empresas estarían dispuestas a sostener la inversión sin aumentar la producción. A mediados de año se pondrá en marcha una refinería de YPF que podrá absorber la mitad de los 40 mil barriles diarios que hoy se destinan al mercado externo.
Sin embargo, los privados esperan que se definan las compensaciones o “incentivos a la exportación”. El año pasado los incentivos alcanzaban los tres dólares por barril. Hoy, con el barril a US$ 30, estiman que deberían ser mayores.
Según argumentó Das Neves, el aumento del 160% de la coparticipación de Nación a la Ciudad de Buenos Aires demuestra que hay disponibilidad de recursos. Y reiteró que sería un aporte mucho menor el necesario para garantizar el precio. Por su parte, Aranguren retrucó que las provincias deberían “resignar regalías”.