Para los fabricantes argentinos de máquinas agrícolas, el 2013 fue mejor que el año anterior (que no había sido bueno), pero no alcanzó a llegar a los niveles alcanzados en 2011. En 2012 tuvimos un clima que no ayudó a la cosecha, mientras que en 2013 eso mejoró, reflejándose en el ánimo de los productores para comprar maquinaria.
También ayudó el crédito del Banco Nación con una tasa de interés del 6,5% anual, a 5 años y fija en pesos. Esa costumbre de ir al banco debería animar a más productores, ya que hay una bancarización de solo el 35 al 40 % cuando en Brasil es del 90 % entre los compradores de implementos. De esa manera aliviaría a las empresas, a las que se nos pide que actuemos como financistas, solicitándonos hasta un año y más de plazo para pagar.
Las empresas podemos y necesitamos producir más aprovechando la capacidad instalada. Para eso, además del mercado interno, para tener escala debemos exportar más. Lo estamos haciendo, pero necesitamos conservar y consolidar los mercados que conseguimos.
Tenemos los productos (las máquinas de siembra directa, por ejemplo), que son muy apreciadas por los productores extranjeros, pero necesitamos que los costos internos no aumenten más que la compensación monetaria que nos permita exportar, ya que no podemos aumentar los precios en dólares en porcentajes que superen los aceptados internacionalmente.
Como el productor argentino, el extranjero es muy técnico, elige mirando las bondades del producto, pero también valora el precio a la hora de decidir. El ritmo de actualización del tipo de cambio de los últimos días ayuda un poco más a compensar los mayores costos de los insumos por inflación.
La siembra de los cultivos de soja, maíz, girasol y sorgo -los que a la hora de cosechar generan mas ingresos al productor- se ha realizado en buenas condiciones y esperamos más y buenas lluvias para el comienzo del 2014.
En Expoagro, el próximo marzo, tendremos el termómetro de como viene el ánimo del productor para comprar maquinarias. Las ventas dependen de una buena cosecha, el precio de los granos y otros factores tales como la certidumbre, la confianza y -fundamentalmente- de la continuidad del crédito del Banco Nación.
El de los fabricantes de maquinaria agrícola es un sector de lucha, hay muchas fábricas extendidas en varias provincias, siempre tratando de innovar y contentos de ser proveedores del campo, que genera los alimentos que el mundo necesita. Esto, a mediano y largo plazo, genera confianza.
Espero que todos tengamos un buen 2014
*Presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola