Este año no se pudieron cubrir 5 mil puestos de trabajo en la Argentina en el sector de tecnología de la información (IT) por la falta de oferta. Para cubrir esa demanda del mercado laboral, el sector de IT apuesta no sólo a generar más programadores sino a aumentar la participación de mujeres.
En las carreras de tecnología la participación de las mujeres en las ingenierías es del 3% en algunas universidades. En general están por debajo del 20% en el conjunto de carreras del sector. Cuando empezó a despegar la informática, sin embargo, las mujeres predominaban: llegaron a representar el 75% en los 70 pero la proporción fue bajando hasta la actualidad.
Con esos datos en mente se creó el Club de Chicas Programadoras, una iniciativa que apunta a fomentar la inclusión desde el secundario, con chicas de 13 a 17 años.
“La idea es atraer a las chicas a la tecnología mostrandoles qué es”, explica María Laura Palacios, de Codes y miembro de Cessi, la Cámara Argentina de la Industria del Software,que organiza también junto con Globant, Hexacta y el Ministerio de Producción los clubes.
“Los estereotipos hacen que estén encasilladas en otros lugares pero durante la adolescencia, las actividades tienen mucho de ‘contagio’ entre pares, por eso fomentan que los grupos de amigas se sumen en los colegios”, explican sobre la iniciativa que está inspirada en el programa “Girls Who Code” que empezó en 2014 en Estados Unidos. En el primer año empezaron con 200 clubes y hoy ya llegan a mil.
Este año en la Argentina se llevaron adelante ocho clubes con un promedio de 15 a veinte chicas en cada uno. En 2016 empezaron con dos escuelas en Monte Grande y Olivos. Este año se incorporaron los clubes dentro de la Ciudad de Buenos Aires y más zonas del Conurbano, La Plata y Tucumán. Para el 2018 la idea es llegar a diez ciudades.
Los programas funcionan en base a acuerdos con los colegios que tienen salas de computación y a los voluntarios de empresas de tecnología que son los mentores de cada taller. Este verano, habrá cursos en enero y febrero en las sedes del Instituto de inglés Icana, con colaboración de la Embajada de Estados Unidos. Las actividades son gratuitas y no requieren experiencia.
“Que haya más mujeres en el ecosistema también valoriza a las que están trabajando”, explica Palacios. “Las mujeres no se tienen que masculinizar para ser tenidas en cuenta”, sostienen sobre el sector donde predominan referentes como Bill Gates, Mark Zuckerberg o Steve Jobs.