La Cámara de Senadores aprobó hoy por 38 votos positivos contra 17 negativos y convirtió en ley un proyecto oficial de desgravación impositiva para nuevas inversiones y obras de infraestructura, que abre las puertas para que el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, pueda convertirse en una autoridad de aplicación en el otorgamiento de los beneficios.
El proyecto contempla la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA) o amortizar en forma acelerada el Impuesto a las Ganancias, y admite que una empresa puede recibir ambos beneficios si la totalidad de los bienes producidos se destinan a exportaciones o es declarada una firma de "producción limpia" por una disposición de la Secretaría de Medio Ambiente.
La iniciativa establece que el Poder Ejecutivo dispondrá de un cupo anual de 1.000 millones de pesos para proyectos industriales y otros 200 millones para pymes, aunque no tendrán límites los que se destinen para obras de infraestructura.
Sin embargo, el punto central del debate se centró en el cambio de posición del Poder Ejecutivo, cuando envió al ministro de Economía, Martín Lousteau, para afirmar que sería la única autoridad de aplicación de la ley, una hora antes que la cámara alta cambiara el artículo 13 que autorizaba que el PEN dispusiera cuál sería el organismo oficial que se haría cargo de evaluar los pedidos y otorgar los beneficios.
Sin embargo, el proyecto aprobado por el Senado fue modificado en la Cámara de Diputados, el 27 de febrero, por pedido de la presidenta Cristina Fernández, y puso nuevamente en vigencia el texto oficial y en esa condición retornó a la Cámara alta.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el cordobés Roberto Urquía, argumentó que el cambio de posición expresa que "es adecuado y conveniente que el Poder Ejecutivo disponga cuál o cuáles sean los organismos que otorguen el desgravamiento y para que tenga la libertad de definir cuál es la autoridad de aplicación".
Recordó en este sentido que por el artículo 7 dispone que el Ministerio de Planificación intervendrá en el caso de las obras consideradas de "infraestructura crítica", como los trabajos para el transporte de energía, de empresas de hidrocarburos, exploración y explotación mineras, obras hídricas, viales o de vías navegables, que son competencia de ese organismo.
El jefe de la bancada radical, Ernesto Sanz, dijo que "el fondo de la cuestión" es que el cambio en el proyecto "demuestra claramente cuál es el actual esquema del poder: Como esta ley maneja plata, entonces 'los de afuera son de palo'", en alusión a una presunta frase usada por la actual presidenta Cristina Fernández para referirse a políticos que no colaboraron con su esposo en el gobierno de Santa Cruz.
Sanz graficó el malestar que había producido en el Gobierno nacional que el Senado hubiera cambiado la redacción original del proyecto oficial y dijo que "los teléfonos bramaron y solo faltó que dijera: 'it's too much'", como alguna vez expresó la misma Cristina para rechazar críticas opositoras.
También dijo que "Lousteau quedó herido con el compromiso que ahora no puede cumplir: justo ahora que Argentina por todos los problemas que tiene necesita un ministro potente y fuerte y no uno, patotero y prepotente que anda mostrándose como ministro", en alusión al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Por su parte, la senadora Hilda González de Duhalde, calificó de "claramente inconstitucional no poner en el Ministerio de Economía la autoridad de aplicación" y afirmó que el problema de fondo "es una pelea de caja".
El jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, rechazó las críticas de la oposición y dijo que "cuando no hay argumentos se apela a las denuncias" y sostuvo que "el esquema depredador de cuestionar todo y decir que todo es corrupción, cansa a la gente", aunque ironizó sobre que "anunciar el apocalipsis, siempre se vende en algún espacio televisivo".
Fuente: DYN