En la Ciudad de Buenos Aires, los taxistas que quieran levantar pasajeros en paradas de mucho tránsito deben abonar o $1 por viajes o $5 por día, según el caso, sin que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto.
El moyanista Jorge Viviani, titular del Sindicato de Peones de Taxis, niega rotundamente que su gente se beneficie con este negocio. Sin embargo, según constató un periodista el diario económico El Cronista Comercial, en la calle, los taxistas aseguran que los encargados de cada parada, son empleados del sindicato.
En los lugares donde muchas personas solicitan del servicio de los taxis, suele haber personas que sin ningún tipo de distintivo oficial se apoderan del espacio público y cobran a quienes quieran levantar viajes allí.
Los "clásicos" son el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery. En el Hipódromo de Palermo y en el Casino de Puerto Madero, también se instalaron quienes se convierten en dueños virtuales de una porción importante de la Ciudad y le cobran $1 por viaje a los taxistas.
En la Terminal de Ómnibus de Retiro, en la Estación Constitución o en Once, los taxistas deben abonar $5 por día.
Este turbio negocio se propagó más aún luego de que los hoteles internacionales decidieran contratar directamente empresas de radio-taxis elegidos por ellos, lo que originó violentas protestas del gremio que lidera Viviani