El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibirá este viernes a las autoridades de la CGT para discutir la reforma laboral que impulsa el Gobierno. Tanto fuentes sindicales como ministeriales confirmaron que el encuentro se dará a las 14 en la sede de Trabajo, ubicada en Alem 650, en esta ciudad.
Tras analizar con sus asesores legales el borrador del proyecto de reforma laboral que Triaca les entregó el lunes, los sindicalistas darán una primera devolución con la cual se espera algún cuestionamiento, por lo menos, hacia las modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo, según consignó la agencia de noticias DyN.
En las últimas reuniones, tanto la CGT como Triaca habían destacado el consenso en torno a algunas cuestiones como la necesidad de un blanqueo laboral, la profesionalización de los trabajos y la creación de una "agencia de evaluación de tecnologías de salud".
Sin embargo, tras una reunión de mesa chica en la CGT admitieron que algunos puntos del extenso borrador no tienen un total "respaldo" en el Consejo Directivo y generan resistencia.
Se trata de los artículos que pretenden modificar el concepto de trabajo, los criterios de irrenunciabilidad e ius variandi, además de reducir el cálculo indemnizatorio, introducir modalidades de trabajo a tiempo parcial y la creación de un fondo de cese laboral para que los trabajadores aporten para su propio despido, entre otros.
En tanto, las conducciones nacionales de la CTA de los Trabajadores y de la CTA Autónoma se declararon este jueves en "estado de sesión permanente" y convocaron a la CGT y movimientos obreros a "coordinar un plan de acción" contra el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno para "profundizar el ajuste".
Así lo informaron el Secretario General de la CTA-A Pablo Micheli y su par de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, al encabezar una conferencia de prensa tras una reunión conjunta con la delegación visitante de la CGT de Francia.
Los dirigente gremiales expresaron su "rechazo" a la propuesta "flexibilizadora" del gobierno y tras señalar que no fueron convocados a la mesa de dialogo con el Ejecutivo aseguraron que solicitarán ser recibidos por los distintos jefes de bloque partidarios y que impulsaran una "marcha" paralela al tratamiento del proyecto en el Congreso.
Por su parte, el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) acusó también al gobierno de querer "flexibilizar" el mercado laboral como en la época de la "última dictadura militar" y en los años noventa durante el gobierno menemista.
"Al igual que durante la última dictadura militar y el menemismo, se busca flexibilizar el mercado de trabajo, y se visualiza al derecho laboral protector de los trabajadores como un factor distorsivo que debe eliminarse", juzgó.
CIFRA advirtió que se "introducen modificaciones que retrotraen normas a las vigentes durante la última dictadura militar o bien introducen elementos de la reforma brasilera".
"Se trata de una reforma que avanza sobre los derechos laborales (tercerización, flexibilización, precarización) y al reducir costos laborales (baja de contribuciones patronales, indemnizaciones y juicios) se constituye en una reforma pro mercado", señaló.
En ese contexto, consideró que "es improbable que la transferencia de ingresos desde el trabajo al capital redunde en mayores empleos, del mismo modo que las reformas laborales de los noventa, con lineamientos similares, fueron contemporáneas a una mayor desocupación".
Sobre la propuesta oficial de una rebaja de aportes patronales para favorecer el empleo registrado, CIFRA indicó que "entre 1994 y 2000" se había bajado del "33 al 17,8 por ciento mientras se incrementaron la desocupación y el empleo en negro”.
En materia de indemnizaciones, objetó que el borrador plantea que no se contemplen para el cálculo de las mismas las compensaciones de gastos y todo rubro que carezca de periodicidad mensual, normal y habitual, lo cual "implica una reducción del monto de indemnización".
