El sector agropecuario es capaz de llegar a producir 160 millones de toneladas de granos para el 2020, 4 millones de toneladas de carne bovina, 3 millones de carne aviar y más de 18 mil millones de leche. Y somos capaces de que crezcan las economías regionales. Y lo dicen, además, todos los organismos de importancia que estudian el futuro de los países emergentes y de la Argentina.
Como contrapartida, tenemos grandes perdidas en casi todas las producciones que se ve reflejado en el stock de ganado bovino y ovino y en el estancamiento de la producción de leche y en las economías regionales. En momentos en que podríamos haber crecido como lo hicieron nuestros países vecinos que han aprovechado su potencial como países productores de alimentos.
En este sentido, no es gratis no habernos subido al tren, y lo sufren los productores agropecuarios, y la Argentina en general con una gran pérdida en el ingreso de divisas. Y tampoco lo fue para los consumidores que son grandes perdedores junto a los productores por los precios que pagan.
Tres ejemplos, por un kilo de manzana se paga $0,80 al productor mientras se paga $20 en góndola, y por el litro de leche se paga $2,17 al tambero mientras que en los supermercados está entre $9 y $10. Y lo mismo con el pan, donde se necesita $1,5 de trigo para el kilo de pan que se está pagando hasta $27.
Además, dentro del ámbito agropecuario se están dando muchos cambios, gracias a la inversión previa para que se produzca soja, o un litro de leche o un kilo de carne. El campo es cada vez más valor agregado e innovación, y la empresa agropecuaria no es una empresa aislada, hay muchos colaboradores. Es hora de comenzar a trabajar en serio todos unidos, relacionados, pensando en que debe ser beneficioso para todos. En un país lógico todos deberíamos trabajar en conjunto con el INTA, con las universidades, y con los organismos de ciencia y técnica.
Hoy y siempre el campo necesita de tres pilares: rentabilidad, previsibilidad e institucionalidad.
Sobre el potencial y la manera de conseguirlo, necesitamos que se den cambios dentro de la macroeconomía. Es imposible lograr nuestro potencial sin discutir la inflación, qué tipo de cambio queremos, qué va a pasar con el déficit, la seguridad, el narcotráfico y, por supuesto, qué vamos a hacer con la educación.
Si la sociedad no trabaja fuertemente en todos estos temas, por más que pongamos todo nuestro trabajo y el alma, no alcanzaremos nunca nuestro potencial.
*Presidente de CRA.