La presidenta Cristina Fernández anunciará esta semana el primer aumento que recibirán los jubilados y pensionados por la nueva ley de movilidad, que oscilaría entre 11 y 12 por ciento. La información fue anticipada la última semana por el titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), Amado Boudou, quien señaló que "estamos trabajando y en pocos días más se va a estar anunciando. La semana que viene tendremos el número disponible".
No obstante, en varias oportunidades, el funcionario estimó que la suba anual no puede ser inferior a 18 por ciento, con lo cual se estima que el primer aumento será cercano a 11 por ciento y el segundo que rondará el 7 por ciento. De ser así, el haber mínimo se elevaría de los 690 pesos a unos 770 pesos.
Ese suba de haberes previsionales recién se cobrará en marzo, según lo dispone la ley de movilidad jubilatoria sancionada a fines de 2008, que establece dos ajustes por año, el primero el próximo mes, y el segundo, en septiembre. La medida beneficiará a 5,6 millones de jubilados y pensionados, incluidas las pensiones no contributivas a los jubilados de las ex AFJP que fueron traspasados al régimen público.
Fuentes de la ANSeS, dijeron a DyN que aún no estaba definido el día en la mandataria formulará el anuncio, y admitieron que también "está en carpeta", pero sin fecha, el lanzamiento de licitaciones para financiar créditos hipotecarios con fondos del organismo.
Boudou defendió la semana pasada el destino que se le está dando a los fondos provenientes de las AFJP, pues contribuye "al empleo formal", porque el sistema necesita "que haya mucho empleo registrado, que es su fuente de ingreso".
La ley de movilidad establece el aumento de las jubilaciones de acuerdo con la evolución de los salarios, a través de la actualización periódica de los haberes por el incremento de los salarios medios de la economía, que comenzará a regir en marzo de 2009. Para calcular la suba se tomará en cuenta lo que pasó en cada semestre calendario: de enero a junio para el ajuste de septiembre y de julio a diciembre para el ajuste de marzo del año siguiente. Habrá dos índices alternativos: uno medirá la evolución de los salarios (por el INDEC o el RIPTE-Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables-, de ambos el más alto) y de la recaudación impositiva que va a la Seguridad Social, dividido por beneficio. El otro medirá la evolución de los ingresos de la ANSeS, por beneficio.
Durante el año pasado, hubo dos incrementos para los jubilados, que totalizaron 15,6 por ciento; y además cobraron a fin de año un plus de 200 pesos, por única vez.
Fuente: DYN