El Gobierno Nacional se encuentra analizando un paquete de medidas de tinte fiscal que incluiría una reducción en el piso del impuesto a los Bienes Personales, no modificado desde hace diez años y desactualizado aún más por los últimos cinco años de inflación.
El nuevo piso que estudian desde el Ministerio de Economía y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pasaría de los $102.300 actuales a $300.000.
Según informó el diario La Nación, se intentaría aprobar esta modificación antes de octubre para reforzar la candidatura de Cristina Fernández. De lo contrario, seria una de las primeras medidas anunciadas por el oficialismo si obtiene un segundo mandato.
El cambio en el impuesto está impulsado principalmente por la fuerte revaluación de inmuebles efectuada en la provincia de Buenos Aires, que conllevaría un resultado similar en territorio porteño, lo que repercutiría en los bolsillos de varios contribuyentes que de un día al otro quedaría encuadrados como contribuyentes de este tributo.
En la actualidad, quienes tienen un patrimonio superior a $ 102.300 y hasta $ 200.000 deben pagar una tasa de 0,5% por Bienes Personales; por encima de ese valor la tasa sube al 0,75%.
Según La Nación, se estudia mantener las mismas dos escalas a partir de un piso de $ 300.000 o agregar un par de categorías más para los patrimonios mayores.