Las palabras de la presidenta Cristina Kirchner en Rosario sobre la apertura de un canal de negociación con los fondos buitre la próxima semana tuvieron un efecto positivo inmediato en el mercado norteamericano, que mostró una disparada en la cotización de los activos argentinos que son operados en Nueva York.
Si bien se trata de un mercado que opera US$ 8 millones, sirve como un indicador del ánimo respecto del horizonte financiero del país. El sector bancario fue el ejemplo más notable: Macro ganó 14,4%, Galicia tocó un pico de 16% y terminó la rueda con una ganancia de 12,4%, y Banco Francés avanzó 12%.
El sector energético también mostró un repunte considerable, que comenzó antes de que la primera mandataria finalizara su discurso, Edenor trepó 14%, mientras que TGS superó el 11% e YPF culminó con un avance de 5%.
Las frases “estamos dispuestos a negociar” y “queremos cumplir con el 100% de los acreedores” pronunciadas en el acto oficial por Cristina Kirchner también empujaron los bonos. El Discount ganó 7% y el riesgo país bajó 15,8%, hasta 688 puntos básicos, su nivel más bajo desde el 4 de agosto de 2011.
“Creo que el mensaje de la Presidenta generó un clima de tranquilidad, previsibilidad y de voluntad del Estado de pagar las deudas, que tuvo una gran repercusión entre inversores de todo tipo”, aseguró Federico Tomasevich, presidente de Puente, quien agregó que recibieron pedidos de compra de activos argentinos por parte de entidades y particulares del extranjero.
Según sus palabras, en la plaza local las expectativas están puestas en que la próxima semana se llegue a un principio de acuerdo entre la Argentina y los holdouts, algo que consolidaría las subas observadas ayer en Nueva York, ya que por el feriado del Día de la Bandera no hubo operaciones en la Bolsa local. Sabrina Corujo, jefa de research de Portfolio Personal, coincidió en que para el próximo lunes se espera una fuerte suba de acciones y bonos, y remarcó que en los días siguiente podría haber cierta volatilidad, a la espera de que la Justicia norteamericana determine nuevamente un “stay”, la medida cautelar que permitiría al país continuar sus pagos a los bonistas que ingresaron al canje, tal como sucedió hasta el momento y cuyo próximo pago es, el 30 de junio, por US$ 900 millones del bono Discount.
Aun así, las fuertes subas del viernes compensaron parte de las fuertes bajas que sufrieron acciones y bonos locales a lo largo de la semana, después de que el pasado lunes se conociera por la mañana que la Corte Suprema de los Estados Unidos no tomó el caso que enfrenta al país con los fondos buitre. Los temblores financieros también habían continuado al compás de idas y vueltas de funcionarios que siguieron amenazando con un default.
Aseguran que un default perjudicaría a Elliott
Una sorprendente columna en la publicación Bloomberg View sumó ayer entusiasmo a los que especulan con que hay disposición de los fondos buitre para negociar con la Argentina. Firmada por Matt Levine, la nota asegura que en NML Capital, la firma que obtuvo fallos favorables para cobrar US$ 1.500 millones de la Argentina por sus acreencias desde 2001, un default sería más perjudicial que para nuestro país. “Un default para Elliott Management sería terrible”, indica el texto. “Después de un default, los reclamos de Elliott se volverían invehiculizables”, agrega, por lo que perderían todo valor. Además, en la nota se deja trascender que hay preocupación en el fondo por los fuertes gastos de abogados de estos últimos años, todo lo cual estaría llevando a la firma de Paul Singer a vovlerse, según Levin, “más conciliadora en las últimas intervenciones”. A propósito, indica el artículo, las últimas declaraciones desde ese espacio hablan de que estarían de acuerdo con recibir bonos “como Repsol o el Club de París”.