Frente a la escalada de los precios, la estrategia del Gobierno, que sigue sin siquiera mencionar la palabra inflación, se limita a reflotar fallidos controles de precios y avanzar en líneas de crédito subsidiado para resolver la escasez de oferta que, según la visión oficial, se circunscribe a algunos pocos sectores y es la madre del problema.
Sin embargo, quienes tuvieron en sus manos la estabilidad de precios en la historia argentina reciente, aunque con discrepancias entre sí, piden a gritos que el Gobierno lance de una vez un plan antiinflacionario. PERFIL contactó a todos los ex presidentes recientes del Banco Central y a aquellos que pasaron por esa función y luego fueron ministros de Economía, para preguntarles cómo frenar la disparada de los precios sin recurrir a un ajuste que desemboque en una recesión. Pocos más que ellos tienen la capacidad de aunar la experiencia con la capacidad para hacerlo.
Por orden cronológico de su gestión al frente del BCRA, Domingo Cavallo (1981-1982), Javier González Fraga (1989 y 1990-1991), Roque Fernández (1991-1996), Mario Blejer (2002) y Aldo Pignanelli (2002) contestaron un cuestionario de este diario. José Luis Machinea (1986-1989), Pedro Pou (1996-2001), Alfonso Prat Gay (2002-2004) y Martín Redrado (2004-2010) se excusaron de hacerlo.
De diferentes perfiles profesionales e ideológicos, los cinco economistas coincidieron en que el Gobierno debe tomar cartas en el asunto inflacionario cuanto antes, con un plan en que es crucial moderar las expectativas inflacionarias (actualmente en 25% según UTDT), para lo cual, indefectiblemente, debe normalizarse de una vez por todas el INDEC.
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