La elección de Brasil como sede del mundial de fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 hizo festejar a los exportadores argentinos. Tan sólo para la organización de las Olimpíadas el país vecino gastará U$S 11.000 millones y espera un impacto positivo en sus negocios de U$S 50.000 millones. En definitiva, para construir y terminar toda la infraestructura necesaria demandará productos que exporta Argentina.
Según una estimación de la consultora Abeceb, los sectores productivos que podrían ver incrementado en el flujo de sus ventas a Brasil son los relacionados con la construcción y el transporte urbano de pasajeros. Se trata de automóviles, autopartes, la industria petroquímica, cauchos y sus derivados, manufacturas y fundición de hierro o acero, papel y cartón, yeso, cemento, mica, aluminio y sus manufacturas, vehículos y materiales para vías férreas y sus partes.