Tras hacer escala en Frankfurt, el presidente del Banco Central llegó ayer a Basilea, Suiza, para participar mañana y el lunes de la reunión bimensual del Banco Internacional de Pagos (BIS), con sede en esa ciudad. Pero fundamentalmente, aprovechará la misión europea para ver a su par del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, y cerrar la puesta en marcha del primer tramo del intercambio de monedas, o swap, con el gigante asiático, que le permita sumar a las reservas unos US$ 700 millones en los próximos diez días.
Fábrega sabe que forzar a los bancos a vender más dólares en la City para frenar la tensión cambiaria que llevó el blue hasta cerca de $ 15 tiene patas cortas. Por eso intentará buscar otras fuentes de dólares para el BCRA para sostener su objetivo de US$ 28 mil millones de reservas a fin de año.
Es la segunda vez que el mendocino viaja a la reunión que cada dos meses encabeza, como titular del Consejo de Administración del BIS, Christian Noyer, también presidente del Banco Central de Francia. El anterior viaje había sido en enero. En default, Basilea será la capital de la esperanza este fin de semana para la Argentina:
◆ Con su par chino, Fábrega confirmará que en no más de diez días se gatille un primer tramo del acuerdo firmado hace dos meses con el gigante asiático. Se trata de un “intercambio de monedas” por hasta el equivalente en yuanes a US$ 11 mil millones. “Se firmó para usarlo, y a diferencia del de 2009, es convertible”, repitieron ayer en el Banco Central. Un banco chino que participará en la operatoria asegura que hasta fin de año habrá giros por hasta US$ 1.500 millones. La operación, según se firmó, se hará con sede en Hong Kong, para evitar posibles embargos. En el Gobierno aseguran que el swap no corre peligro por el conflicto con la deuda. Entre los beneficios que ofrece el swap, el plazo de repago es de tres años a una tasa shibor (de Shanghai) más un plus que la deja en 6% o 7%.
◆ Pero además de aceitar el crédito chino, Fábrega tendrá oportunidad de hablar con Noyer de la eventual puesta en marcha de un “repo” con el BIS y con el Banco de Francia, una especie de “giro en descubierto” sobre las reservas que el BCRA tiene depositadas en la entidad. “Hasta hace algunos meses, había decisión de no usarlo, porque se estaba en la fase alta de liquidación de divisas de la cosecha, pero ahora cambió el panorama”, explicaban técnicos que conocen de este tipo de operaciones. Las reservas podrían encontrar, en el mejor de los casos, unos US$ 3 mil millones más.
En el Central no se cansan de afirmar que “para conseguir dinero del BIS, no hace falta un viaje”. Pero al mismo tiempo, todo el Gobierno está sumido en un dólares-tour donde, en tiempos de Griefault, se buscan reuniones cara a cara: Axel Kicillof fue a Brasil y luego, con Julio De Vido, a China. En paralelo, el secretario Pablo López sumó millas en Nueva York y ahora también en Beijing. La tarea de Fábrega es traer buenas noticias desde Europa.