Los usuarios residenciales recibirán sus próximas facturas de gas y electricidad con un nuevo aumento por la suba del consumo que tuvieron como consecuencia de la ola polar, que los llevó a usar al máximo sus calefactores y estufas, como mostraron los picos de demanda de eneregía que esta semana mostró con orgullo el Ministerio de Planificación.
Las subas llegarían al 50% respecto del bimestre anterior, de acuerdo a lo que estiman en ONGs de consumidores como Adecua y el Centro de Defensa del Consumidor, para los usuarios que se pasen de categoría. Se estima que, en promedio, las bajas temperaturas impactarán con un incremento de 10% en los consumos de las familias, que puede ser mayor, en la medida que el frío se prolongue.
Desde una distribuidora de electricidad se aseguró que gracias a los aumentos, los usuarios que más consumen redujeron en junio su demanda. No ocurrió los mismo entre los que menos consumen, que demandaron hasta 8% más.
En septiembre, las facturas de gas con el consumo del bimestre julio-agosto llegarán con aumentos que oscilarán entre un 10 y un 400% con relación al mismo período del año pasado.
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