Washington - La ralentización de la economía estadounidense no tendrá consecuencias negativas a nivel global, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el adelanto de su informe anual.
En el trabajo, que será difundido en forma completa el próximo martes 10 de abril en Washington, el organismo instó a Estados Unidos a continuar la depreciación del dólar para reducir el déficit fiscal, sin causar recesión.
El FMI estableció que la actual ralentización de la economía estadounidense no es riesgosa para el resto del mundo porque es consecuencia del enfriamiento del mercado inmobiliario interno y, según el organismo, esto no repercute en el comercio exterior.
Sin embargo, el enfriamiento del mercado inmobiliario podría afectar el consumo en Estados Unidos -que representa 70 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI)- en tanto la gente pide menos prestado por la disminución del valor de sus viviendas y gasta menos, y eso sí podría tener un efecto global, indicó el FMI.
Respecto al dólar, desestimó la teoría de que se requiere una depreciación de 10 a 20 por ciento para balancear el déficit comercial y sugirió que una depreciación de 10 por ciento o menos podría causar una reducción del déficit igual a 1 por ciento del PBI.
El déficit fiscal estadounidense alcanzó la cifra récord de 225.600 millones de dólares en el último trimestre de 2006 y absorbe un 75 por ciento del superávit mundial, mientras países como China y Japón compran papeles financieros estadounidenses con los ingresos de sus crecientes exportaciones.
En 2006, el déficit de cuenta corriente estadounidense representó 6,8 por ciento del PIB, según el centro de estudios privado Economic Policy Institute..
La principal preocupación que señaló el FMI es que Estados Unidos reduzca ese porcentaje sin sufrir una abrupta caída en su crecimiento o incluso una recesión; meta que puede alcanzarse mediante la creciente depreciación del dólar que haga más competitivas las exportaciones norteamericanas.
Fuente: Télam