La escalada imparable del dólar en la última semana afecta a todos los argentinos y en particular al Gobierno nacional, pero también preocupa a los inversores extranjeros, y a quienes apostaron a los bonos de deuda y letras del Banco Central. Así lo refleja Forbes, en un artículo que advierte que "tal vez sea hora de salir de Argentina".
En una nota publicada en la web de la revista de finanzas estadounidense, Kenneth Rapoza, periodista especializado en Brasil y otros mercados emergentes, afirma que los problemas macroeconómicos del país representan un peligro para los inversores a pesar de las altas tasas de interés que el BCRA mantiene para contener la escalada de la divisa estadounidense.
"Argentina se veía bien para inversores y compradores de bonos de mercados emergentes a fines de 2017. Todos creían en el gobierno de Mauricio Macri. Iba a hacer lo correcto. Argentina iba a volver, y efectivamente estaba volviendo, al mercado de capitales con los brazos abiertos. La recepción ahora se está enfriando. Si no, debería hacerlo, y lo hará pronto", escribió el cronista.
Rapoza comentó: "Es hora de irse de Argentina y salir corriendo. El carry trade estuvo manteniendo el país a flote. Eso es cuando los inversores de países con baja tasa de interés piden prestado en sus países de origen para comprar deuda de naciones con mayores tasas de interés. Esa transacción en Argentina se ve menos atractiva porque, sin importar lo que pase, inversores todavía quieren ver crecimiento y Argentina no logra producirlo".
El periodista también apunta al reciente impuesto a la renta financiera para inversores extranjeros como responsable de la fuga hacia el dólar, y hacia los confiables bonos del tesoro de Estados Unidos, que ahora rinden al tres por ciento. "Como en otras épocas, Argentina enfrenta alta inflación, un peso fuerte pero incapaz de bajarla a un solo dígito, y un gobierno que vuelve a tomar más deuda. En caso de una crisis económica en Argentina o en el mundo, Macri enfrentaría su mayor desafío hasta ahora", sostuvo.
Rapoza analizó que el Banco Central deberá tomar una postura más cautelosa respecto a la suba del interés para contener al dólar. La entidad "tuvo que adoptar una postura proactiva, ya que no hay mucha munición para subir aún más la tasa", analizó. Sin embargo, argumentó que la salida de tenedores extranjeros de Lebacs debería amainar en los próximos días, por lo cual el BCRA pasaría a gastar alrededor de 3.000 millones de dólares por mes (en lugar de los más de 4 millones en la última semana) para contener el dólar.
"Se volverá cada vez más importante para Macri minimizar la volatilidad del peso mientras continúa manejando la estabilidad económica al mismo tiempo. Será la única forma en la que Argentina pueda atraer inversión extranjera directa, incluyendo capital especulativo que financie al Gobierno. Pero este jueves por la mañana, los argentinos parecían creer en otra cosa, y el peso está mostrando su voto de confianza en la Economía argentina, y tal vez en el propio Macri", concluyó.