ECONOMIA
YA LO SONDEA CAMBIEMOS

Gane quien gane, habría acuerdos con el Fondo por hasta diez años

El monto del crédito y la falta de financiamiento obligarán a mutar el plan a un programa de largo aliento. Los detalles del extended credit facility que ofrece el FMI.

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DEUDA. Cardarelli y Alleyne, del organismo, cerraron ayer su misión. Oficinas del FMI en avenida Córdoba al 900. Buscan algo más grande. | JUAN OBREGON

Con un tipo de cambio más estable, una inflación que dio un respiro y un balance de las cuentas públicas con superávit primario, algunos funcionarios del Gobierno aprovecharon esta pax de las variables para analizar la posibilidad, en caso de que el oficialismo gane las elecciones presidenciales, de un “servicio de de crédito ampliado” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, según pudo saber PERFIL, dado el monto de la deuda asumida con el organismo, la escasez de las reservas internacionales y las dificultades para acceder a crédito externo, un programa de cinco a diez años con el organismo es la única salida para devolver de manera viable los US$ 57 mil millones que se están girando en tiempo récord pero cuyo pago cae concentrado entre 2021 y 2023.
Ayer, la cuarta misión del organismo multilateral finalizó una nueva revisión del programa stand by suscripto  y reactualizado en 2018.  Los técnicos encabezados por Roberto Cardarelli y el representante local Trevor Alleyne trabajan ahora para hacer un informe antes de que se gire el desembolso de los US$ 5500 millones de otro tramo del pacto.
Si bien esta visita tuvo un perfil más bajo, ya tuvo lugar en las oficinas transitorias de los técnicos en el tercer piso del edificio de Avenida Córdoba 950, desde donde planean mudarse en busca de un espacio más grande. En ese contexto, fuentes gubernamentales admitieron que está haciendo una evaluación acerca de la posibilidad concreta de que la Argentina encare después de las elecciones, si siguieran en el Gobierno, un cambio en el esquema del acuerdo suscripto.
Como el stand by firmado con el FMI implica un duro desafío para el próximo gobierno, en el Ejecutivo aseguran que una opción que se estudia es negociar un  ECF, como indican las siglas del extended credit facility.
Este tipo de programas que tiene el FMI se basan en condiciones de mayor plazo, de cuatro o cinco años pero con opciones de hasta diez años, y están pensados para países de bajos ingresos con problemas crónicos de balance de pagos y dificultades en el repago de créditos anteriores con la institución que hoy preside Christine Lagarde.
En muchos casos, los requisitos que se imponen son más duros, ya que en función del período que dura el acuerdo se considera que los países que lo suscriben deben llevar adelante reformas trascendentes.
De corto plazo, en Hacienda aseguran que no hay por el momento ningún cambio en el esquema del acuerdo stand by y ratifican que su desarrollo ha resultado muy positivo. De hecho, el propio ministro Nicolás Dujovne ha señalado que no ve necesidades de renegociación con el organismo. El mismo discurso ha expresado el FMI, tanto por parte de Cardarelli. En un comunicado, ayer el organismo aseguró que “se están logrando avances importantes y se anunciarán más detalles una vez que concluya la misión”.
Dado que todas las fuerzas de la oposición han reconocido que mantendrán el vínculo con el organismo pero que lo deben renegociar, la alternativa de un pacto de mayor plazo y otras condiciones excede a una iniciativa únicamente de Cambiemos. El consenso es que con semejante volumen de deuda (Argentina es el mayor deudor del organismo), el vínculo con el Fondo ha llegado para quedarse.
El país ya ha tenido acuerdos ECF. El último se realizó en octubre de 1997. En aquella oportunidad, durante el segundo período de Carlos Menem, Argentina se comprometió a cumplir importantes desafíos fiscales y a realizar una reforma laboral.

Privados. Por otro lado, en el mercado local, al tanto de estas versiones, consideraron que de encararse negociaciones para ese tipo de acuerdo es factible que se presione a la Argentina para que también realice una negociación con los acreedores privados.
El comentario que circuló en la City local es que el board del FMI le pediría a la Argentina que realice algún tipo de acuerdo con aquellos bonistas que tienen  títulos con vencimientos más cortos.

“No hay nada para festejar”

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El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció ayer que “no hay nada para festejar con una inflación del 3,4%”, como la que se registró en abril, y consideró que cuando se “disipe la incertidumbre política”, ese indicador “será mucho más bajo”.
No obstante, el funcionario resaltó que “lo importante es que después de la suba de tres meses (de la inflación) ahora haya empezado a bajar”.
Dujovne comentó, en declaraciones radiales, que “la incertidumbre política está jugando un rol y la dolarización de portafolios impide que baje más rápido la tasa de inflación”.
En ese sentido, estimó que “una vez disipada la incertidumbre política, vamos a tener una tasa de inflación mucho más baja”.
Por otra parte, el jefe del Palacio de Hacienda subrayó que el país tiene hoy “un tipo de cambio competitivo, tal vez el más competitivo que tuvo en muchos años”.
“Tenemos un esquema de tipo de cambio flotante. Hemos logrado que el tipo de cambio se mueva muy parecido al resto de las monedas emergentes”, enfatizó.