Después de las idas y vueltas del Gobierno, tras el mensaje conciliador de ayer de Cristina Kirchner, en el Ministerio de Economía ultimaban ayer quiénes integrarán una misión a Nueva York y en qué términos se harán las negociaciones con las que se intentará cerrar el conflicto con los fondos que tienen un fallo a su favor. Así, se buscará retomar la senda de la vuelta a los mercados.
Para esto, los abogados del estudio Clearly, Gottlieb, Steen & Hamilton tomarán en los próximos días contacto con sus pares de la contraparte para poner en marcha una negociación también bajo el paraguas del juez Thomas Griesa para que garantice las condiciones para evitar un default, es decir, que se corte la cadena de pagos para los títulos que cotizan en Nueva York, como el pago del bono Discount que vence el 30 de junio.
Según los abogados de los fondos buitre en los Estados Unidos, hasta última hora de ayer los representantes legales argentinos no se habían comunicado para fijar una reunión, según aseguraron fuentes de Elliott Management, el fondo de Paul Singer que controla a NML Capital, una de las demandantes del caso, que está habilitada para cobrar el 100% de sus tenencias según la sentencia de Griesa, que fue ratificada por la Corte de Apelación. En la semana, el fondo buitre manifestó a través de sus abogados que podría aceptar nuevos bonos en parte de pago.
PERFIL intentó comunicarse con voceros del Ministerio de Economía para conocer si el ministro Axel Kicillof participaría directamente de la negociación, como lo hizo para cerrar con el Club de París. Según trascendidos, la oferta está en manos de los abogados y podría contar también con la participación del secretario de Finanzas, Pablo López, y el coordinador de la Unidad de Deuda, Adrián Cosentino.
Orden. Mientras tanto, Griesa emitió ayer una orden donde prohíbe a la Argentina el pago de los títulos en cualquier jurisdicción que evada el circuito de pago en Estados Unidos contemplado en los bonos bajo ley de Nueva York. Para el abogado Eugenio Bruno, especialista en renegociaciones de deuda, “la orden de Griesa es una continuidad de la audiencia del miércoles, donde el juez dijo que iba a emitir una orden ratificatoria de la que emitió en octubre de 2013, que se llama orden anti-evasión”, explicó.
En tanto, para el especialista el mensaje de la Presidenta y el pedido de “condiciones justas y equitativas” implica un esquema “que no afecte la capacidad de pago de la Argentina y que haya un tratamiento que contemple a todos los holdouts. Pero también que no queden juicios inmediatos del resto de los holdouts por el tema pari passu. Y que tampoco ese 93% inicie acciones judiciales por sentirse perjudicado”, detalló.
Para el economista Claudio Loser, la propuesta de un canje bajo ley argentina fue como un amague “de una partida truco o poker. Quisieron asustar al oponente pero el oponente sabía cuáles eran las cartas”. Para Loser, parte de la negociación radica en garantizar el marco para evitar el default y también definir qué otros holdouts pueden ingresar a la negociación. “Los que ya tienen juicios pendientes podrían aplicar pero los demás no”, ponderó y detalló que “podría abrirse un nuevo capítulo a partir del 1 de enero para la negociación con el resto de los acreedores”.