ECONOMIA
empresarios EN STAND BY

Inversores y consumidores frenan hasta las elecciones

La demanda de préstamos personales cae 25% y no creen que se recupere en agosto. Efecto aguinaldo.

Cristina y Paolo Rocca. La foto no muestra el wait and see que los empresarios repiten esperando elecciones primarias.
|

Pocas semanas antes de que se lleven adelante las primarias abiertas simultáneas obligatorias (PASO), y con expectativas de empleo e inflación poco alentadoras, el wait and see dentro de la economía gana lugar y las variables financieras comienzan a dar muestras de ello.
Las familias, por un lado, se muestran menos dispuestas a tomar créditos personales, y las empresas demoran la toma de decisiones hasta tener un escenario más claro en lo político, pese a los esfuerzos de la presidenta Cristina Kirchner de mostrarse junto a Paolo Rocca, al mando de Techint.
“En cuanto a inversiones, debemos destacar que las fusiones y adquisiciones en el segundo trimestre marcaron una caída de 26% con respecto al mismo período del año pasado, y que de las operaciones concretadas, cerca del 75% correspondió a empresarios locales”, explicó Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres y Asociados, y agregó que no se espera un estallido en la recuperación de la construcción, que se encuentra estancada.

Colocaciones. La cautela en el caso de las familias también es notable: la colocación de nuevos préstamos personales cayó 25% en junio con respecto al mes anterior entre los bancos privados de mayor tamaño, que confirmaron a este medio que la tendencia negativa continuó en la primera quincena de julio, por debajo aun de lo que podría considerarse como estacionalidad.
“Observamos una drástica caída y no creemos que en agosto se pueda recomponer la baja, a pesar de que es un mes de mayor solicitud de los clientes”, adelantó el responsable de producto de una entidad.
Referentes del sector señalaron que la menor demanda de estas líneas –que se incrementó con fuerza en marzo– se explica por múltiples factores. “Algunos se pusieron al día con las cuotas de tarjetas de crédito en los meses previos a la caída, y otros ahora prefieren financiarse con el aguinaldo y usar de nuevo la tarjeta en las vacaciones, dijo el responsable del área de otra entidad.
Otros factores que pueden jugar en contra de un mayor consumo en los próximos meses son la “presión tributaria –cada vez más personas pagan ganancias–, el alto nivel de inflación, y crece levemente el de-sempleo”, agregó Spotorno.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Más gastos. Entre las operaciones que se concretaron, la evolución de los montos promedio en lo que va del año muestra un mayor esfuerzo en las familias para afrontar gastos. En un banco de capitales extranjeros, las solicitudes de segmentos medios que en enero promediaban $ 30 mil pasaron en junio a cerca de $ 38 mil.
Casi la misma tendencia se observó entre los clientes con más recursos, de un promedio de $ 90 mil en el arranque del año se pasó a $ 100 mil en el sexto mes de 2013.
Los ingresos mínimos para acceder a estas líneas son ahora más restrictivos. Los bancos de mayor participación en el mercado pasaron de $ 3 mil a $4.500 para clientes, mientras que para los no clientes esa cifra creció de $ 5 mil a $ 6 mil en los últimos meses.
En una mirada más amplia sobre el sistema bancario, un directivo de banca privada se mostró poco sorprendido con la caída observada en mayo y recordó que en los últimos cuatro años, “mientras que los préstamos personales crecían en torno al 40 o 50%, los depósitos lo hacían entre 30 y 40%. La diferencia entre ambos se fue consumiendo y se está llegando al punto en el que el ritmo de fondeo tiene que acompañar al de los préstamos”.
En las próximas semanas la atención continuará sobre las tasas de interés, seguidas de cerca por Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Central, que reguló los cargos y las comisiones que cobran los bancos, como el envío de resúmenes, movimientos por ventanilla y contratación de seguros, entre otras operaciones