Un relevamiento realizado por PERFIL esta semana en 33 comercios de la Ciudad de Buenos Aires mostró que 85% de los restaurantes consultados confesaron ya estar sintiendo una fuerte merma de clientes, y creen que la situación puede llegar a empeorar el próximo mes. “Tenemos menos consumo y la gente que viene dice que es porque mantenemos los precios desde marzo”, aclara Ivana, encargada del restó-bar armenio El Viejo Agump, de la zona de Palermo. En otros testimonios, se observa un marcado pesimismo con respecto al futuro: “La situación va a empeorar, se viene un tsunami total por culpa de la inflación”, advierte Juan, dueño del local Carita Morena, de Honduras al 5500.
Los sectores de esparcimiento dicen ser los que más sufren con la crisis económica, ya que se consideran la primera variable de ajuste de los consumidores. Es el caso de los cines, que advierten que están vendiendo menos entradas, aunque lo adjudican más a una cuestión de estacionalidad que a la coyuntura económica. “En esta época es normal que baje la cantidad de público en las salas, ya que no hay muchos estrenos, aunque claro que esto podría acentuarse con la crisis”, sostuvo Mauricio, encargado del Village Cines de Caballito.
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