Si bien no creen que el cuadro de situación esté ya definido como para pronosticar una crisis global similar a la de los años '30, los economistas consultados por Perfil.como coinciden en que la situación que viene produciéndose en Estados Unidos es una bomba de tiempo que, al menos, provocará una "desaceleración" económica que afectará a la Argentina. Ese es, justamente, el término que elige a la hora de pronosticar lo que ocurrirá en el país Aldo Abraham, quien amplía el concepto diciendo: "Los inversores serán más cautos. Doña Rosa ahorrará más pero va a invertir menos. Comprará dólares y los meterá en una cajita dentro del placard".
Según Abraham, quien se reconoció sorprendido por la decisión del Congreso de Estados Unidos de rechazar el salvataje propuesto por George Bush, este plan no es realmente la solución al problema económico de ese país, ya que de ser aprobado "el gobierno norteamericano va a comprar activos basura al sistema financiero cuando tiene déficit fiscal, con lo que lo que va a terminar haciendo es tomar fondos del mercado y presionar las tasas de interés".
En definitiva, más allá del fracaso de los grandes bancos esta situacion revela para el economista que "fracasaron los funcionarios de los gobiernos centrales", lo que quedó reflejado de acuerdo con él en lo sucedido con Bush y "el superátiv primario que le dejó (Bill) Clinton".
Para Aldo Ferrer, en tanto, mucho tiene que ver en lo ocurrido hoy el clima preelectoral que se vive en Estados Unidos: "Acá -dice- se ha mezclado la situación política con la necesidad de una accion decisiva de los países centrales. Mi opinión sigue siendo que si la intervencion se produce la crisis va a quedar acotada al campo financiero y no se va a repetir una como la de 1930, cuando la ausencia de una accion concertada llevó a que el fenómeno arrastrara a la economía real".
A continuación, Ferrer tranquiliza diciendo: "Tengo la impresión de que se va a producir la intervención". Sin embargo, enseguida aclara que "cuanto más pronto eso ocurra, mejor", ya que "mientras tanto los mercados seguirán reflejando una enorme incertidumbre". Por ahora, al menos, "la economia real aún no registra el impacto de la crisis financiera", finaliza diciendo el especialista.
"Esperemos a ver cómo se procesa la crisis en los próximos días -sostiene-. Está claro que el mundo no será favorable como en 2006 y 2007 con la Argentina. Hay una caída de los precios de las commodities, lo que sumado a la situación que el país vive con Brasil hace que el panorama esté complicado".