La crisis financiera global logró lo que los ambientalistas de Gualeguaychú no pudieron en casi tres años: la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, que opera sobre la vera del río Uruguay, detendrá su producción por dos semanas por la caída de la demanda desatada por la crisis.
"La parada ya estaba prevista por razones de mantenimiento y se hará coincidir con la coyuntura imperante, asociada a una recesión en el mercado de la celulosa durante el tercer trimestre del año", subrayó a la AFP Florencia Herrera, directora de comunicaciones de Botnia en Uruguay.
En un comunicado divulgado por la casa matriz en Helsinki, la compañía informó que recortará la producción en 50.000 toneladas en sus plantas en Finlandia y en 40.000 en Uruguay debido a los problemas que enfrentan los mercados internacionales.
"No es una acción exclusiva de Botnia", apuntó Herrera, y dijo que es "una forma de administrar los inventarios en relación a la demanda". No obstante, "no traerá aparejada ninguna afectación en los puestos de trabajo", aseguró la vocera de la empresa.
Emplazada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, la fábrica (que emplea en Uruguay a entre 800 y 1.000 trabajadores) fue el foco de un conflicto diplomático con el país por motivos ambientales. Su controversia todavía se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Durante el cese de producción, anunciado para la segunda y tercera semana de noviembre, se prevé la contratación zafral para el mantenimiento de 300 operarios adicionales uruguayos y de 100 técnicos extranjeros.
Fuente: AFP