La calma que había ayer en el departamento de Las Cañitas donde vive Alfonso Prat-Gay contrasta con la agenda del futuro ministro de Hacienda y Finanzas de Cambiemos. Recién llegado de ver al presidente electo, Mauricio Macri, con quien analizó la gira regional, repasó con un grupo de periodistas, entre ellos PERFIL, la agenda de su gestión que arrancará el viernes que viene. Cumplió 50 años dos días después del ballottage que lo llevará a tener que levantar las restricciones al dólar, eliminar el blue y evitar que en el medio se disparen los precios. Dice que es menos preocupante de lo que creen quienes se lo preguntan. Ojalá.
—¿Con qué herramientas contendrán el traslado a precios de la devaluación?
—Vamos a mantener Precios Cuidados. Vamos a devolver el IVA para población vulnerable, con una ley que mejora en 10% el poder adquisitivo de 8 millones de jubilados, y vamos a extender la asignación por hijo a un millón de niños más, los hijos de monotributistas.
—¿No teme que se dispare la inflación?
—Vamos a hacer las cosas bien. Y además pensamos que no tiene por qué haber un fuerte traslado a precios.
—Para usted, ¿la devaluación ya está asumida por la sociedad?
—La devaluación está mucho más asumida que si hubiera un solo tipo de cambio atrasado. No se compara con ninguna otra experiencia del pasado, en ese sentido. La novedad es que acá tenés otro tipo de cambio oficial, que es el contado con liquidación. Cuando uno mira el balance de las empresas, es mucho más referencia el contado de liquidación que la referencia oficial. Hay tantos niveles de tipo de cambio que es difícil imaginar que no haya una buena parte de los precios en sintonía con todos esos tipos de cambio.
—Pero hoy ya están subiendo los precios.
—Estos aumentos son frente a un gobierno que hizo un culto del control y ahora se descontroló. Esa inflación no es nuestra inflación. En nuestro esquema, además de levantar el cepo tenemos en la cabeza las paritarias de marzo, pero por sobre todas las cosas vamos a plantear a mediados de enero un acuerdo amplio entre sindicatos y empresas.
—¿Con qué índice de precios van a discutir en ese acuerdo?
— Lo vamos a medir teniendo los números de las distintas compañías que se sienten en la mesa, y tenemos otros índices alternativos hasta que el Indec esté funcionando. Lo que sí vamos a hacer cuando nos sentemos a mediados de enero será establecer como fecha de referencia el 30 de noviembre. Los precios van a ser revisados en el marco de un nuevo acuerdo. Esto no es “yo me adelanto respecto del otro para llegar mejor a enero”.
—¿Y qué harán con los que ya remarcaron pensando en un dólar a $ 15?
—Será el primer capítulo para charlar en el acuerdo de enero. Tampoco dije que el precio de salida va a ser ése. Si interpretaron eso, volvemos los precios al 30 de noviembre.
—¿Pueden creer los empresarios que habrá un control más soft de precios, y actuar en consecuencia?
—Nunca dijimos que íbamos a desmantelar Precios Cuidados. Sí vamos a hacer un acuerdo amplio, económico y social, y vamos a poner todo en la misma bolsa. No creemos en los aprietes de Moreno, pero tampoco creemos en la ley de la selva. En ese sentido nuestro gobierno va a poner el diálogo por encima, pero si no funciona, habrá que ajustarlo.
—¿Cómo bajarán la inflación?
—Pretendemos ordenar la discusión para marzo, con un compromiso de empezar a establecer metas de inflación decrecientes a lo largo del mandato.
Crecimiento a fines de 2016
—¿Creés que la economía puede crecer el año que viene, o se conforma con salir “empatado”?
—Apuntamos a que haya un crecimiento. A que en la segunda mitad del año que viene la economía esté creciendo fuertemente.
—¿La gente deberá ajustarse a un nuevo nivel de consumo durante su gestión?
—El salario real no ha subido desde 2007 en adelante. El consumo creció más que eso porque no había nada que hacer con la plata que sobraba, no porque aumentaba el salario real. Esa no es una fórmula de desarrollo. El esquema actual te obliga a gastar incluso lo que no tenés. Vamos a tener un programa de desarrollo económico.