La titular de la Agencia Nacional para el Desarrollo de Inversiones, la mendocina Beatriz Nofal, redactaba ayer su renuncia luego de que un decreto publicado en el Boletín Oficial disolviera el ente que conducía. Una de las últimas herederas políticas del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y del vicepresidente Julio Cobos sobrevivió a duras penas en su cargo durante los últimos meses, en especial por un enfrentamiento con la ministra de Industria, Débora Giorgi.
La funcionaria fue la única directora que tuvo la agencia en sus cuatro años de vida. Fue creada como un organismo del Ministerio de Economía, cuando Felisa Miceli gobernaba los destinos del Palacio de Hacienda. Pero el “voto no positivo” de Cobos, la salida de Alberto Fernández del Gobierno y la llegada de Débora Giorgi a Industria le fueron restando poder a la Agencia, relató ayer Nofal a PERFIL.
Ahora, la promoción de las inversiones pasará a depender de la Cancillería, con el rango de subsecretaría. El objetivo, explicaron fuentes oficiales, es utilizar la red de embajadas para atraer inversores.
—¿La ministra Débora Giorgi le comunicó la decisión?
—No, sólo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, me llamó en julio para contarme que podría haber cambios en mi sector, pero pasó el tiempo y no se confirmaba, hasta que hoy salió el decreto en el Boletín Oficial.
—¿Giorgi bloqueó sus iniciativas?
—Trabajamos en muchas áreas sin problemas, pero cuando la Agencia pasó a la órbita del Ministerio de Industria se le puso un freno a la creación de un fondo de coinversión que hubiera sido muy útil.
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