Algunos de los principales sindicatos del país firmaron en 2017 acuerdos salariales que estuvieron por debajo de la inflación, pero pudieron ajustar los sueldos debido a las cláusulas de actualización salarial o de renegociación, dependiendo del caso.
Uno de los primeros en acordar esta modalidad fue el gremio de los estatales de la provincia de Buenos Aires. En este caso puntual, la firma se dio en diciembre de 2016 y los trabajadores acordaron con el gobierno de María Eugenia Vidal un aumento del 18%, que se fue incrementando en forma automática cuando él índice de precios superó esa barrera. En esa oportunidad, el propio presidente Mauricio Macri había defendido el método empleado por la gobernadora. De cara a las próximas negociaciones paritarias, la decisión gubernamental es intentar bloquear este tipo de acuerdos.
La Bancaria fue otro de los sindicatos que acordaron un aumento que se gatille en forma automática. “Nosotros firmamos un acuerdo del 24,3%, que establecía que si la inflación pasaba el 19,5%, debía abonarse la cláusula de manera directa y retroactiva al 1º de enero de 2017”, explica el secretario general, Sergio Palazzo. Cuando aún queda por recibir el aumento atado a la última medición del Indec, Palazzo afirma: “En los casos que no hubo cláusula gatillo o que no lo pudieron activar, hubo pérdida del poder adquisitivo con relación a la inflación”.
Existen otros sectores en los cuales lo que se firmó es un acuerdo para reabrir las negociaciones en caso de que la inflación supera el monto firmado. Un ejemplo de ello es el Sindicato de Empleados de Comercio, que recientemente se reunió con las cámaras empresariales y el Ministerio de Trabajo para acordar el pago en cuotas.
Similar es el caso de otros gremios que deberán renegociar el aumento, entre los que se encuentran el Sindicato de Obreros (Uocra), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Petroleros, Sanidad y Alimentación.
Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran que “no hubo tantos acuerdos con gatillo como parece, fueron solo algunos gremios”. No obstante, Lucas Romero, de la consultora Synopsis, advierte que, si bien es cierto no fueron tantos los sindicatos que firmaron con estas cláusulas, sí fueron importantes en términos proporcionales. Es decir, si se toma en cuenta la cantidad de trabajadores representados por ese puñado que acordó con esta modalidad, la cifra alcanza “casi al 50%” de los empleados bajo convenio, según explicó Romero.