Muchos lo consideran como el último ministro de Economía que pudo ejercer su cargo, que dispuso de un área de acción en la que tuvo poder y logró moverse con comodidad.
Claro que esta situación duró hasta que el ex presidente Néstor Kirchner decidió que Roberto Lavagna tenía demasiado margen de maniobra y el enfrentameinto terminó con la renuncia del hoy ex ministro, en noviembre de 2005.