El consumo encontró límites a su crecimiento, al menos en cuanto a los plazos. Los clientes siguen apostando a las cuotas, pero ya no quieren que todo sea un año, con la clara excepción de los planes y promociones para viajes al exterior, que hasta que se conoció la elevación del recargo de 35% al dólar turista el pasado martes, siguió siendo la vía más demandada por los usuarios para escapar al cepo cambiario.
Fuentes de seis bancos y de tarjetas de crédito indicaron que en lo que va del año el número promedio de cuotas elegidas por los usuarios de plásticos bajó de 12 a siete. Para el responsable del área de Producto de una entidad financiera la cantidad de pagos mensuales se redujo fuertemente debido a varias cuestiones: “Hay una caída en el nivel de actividad y escasa generación de empleo privado, dos factores que rápidamente hacen que las familias adopten una conducta más cautelosa”.
También incide el creciente nivel de endeudamiento registrado con tarjetas en algunos sectores. Un ejecutivo de la banca privada detalló que “entre los clientes con ingresos superiores a $ 15 mil, el pasivo en los plásticos puede llegar a un promedio de tres o cuatro sueldos y por eso están muy complicados”.
Los bancos analizan planes para atender la situación de estos segmentos. Santander Río, por caso, ya informó un plan para cancelar el saldo de la tarjeta a tres años con una tasa cercana al 61%.
Un ejecutivo de un banco con una importante porción del mercado de tarjetas
detalló:
u Además de que el promedio de cuotas cayó, la evolución del promedio de compras (monto en pesos) pegó un salto interanual en noviembre de 27%, explicado por la inflación.
u La variación del número promedio de operaciones fue de 40%, lo que se explica por un mayor uso del plástico y también de nuevas tarjetas que circulan en el mercado.
Los bancos fueron restringiendo a lo largo del año en su oferta el número de cuotas, “porque para las entidades fue subiendo el costo de sostener ese tipo de financiamiento”, resumió otro gerente.
En el sector creen que aún así hay margen para seguir creciendo en el mercado de los plásticos. Sólo un 55% de las tarjetas circulantes fueron activadas, por lo que las entidades buscarán elevar esa cifra a un 70% por medio de promociones. Las próximas campañas publicitarias intentarán ampliar la base de clientes activos.
Los principales actores del sistema se abocarán a una tarea casi quirúrgica: “todos los bancos emisores quieren llevar el uso del límite de crédito a un promedio de 85%, piensan que si la utilización está por debajo hay un usuario que está siendo desaprovechado, mientras que si está muy por encima de ese número, el cliente puede sentir que el banco está poniendo un techo a su voluntad de compra y puede buscar un segundo banco, y nadie quiere perder un cliente”, explicó una fuente.
Por este motivo, el análisis será minucioso en todos los segmentos