La relación entre el Gobierno y las petroleras no atraviesa su mejor momento. A las disputas que se vienen sosteniendo contra la empresa Shell por desabastecimiento de gasoil, ahora se sumó un nuevo frente: los dueños de Esso ya se pusieron en marcha para vender todos los activos que tienen en la Argentina y se van del país. Aunque no podrán utilizar el nombre actual, la firma podría pasar a manos locales.
ExxonMobil decidió poner a la venta su refinería y todas las estaciones de servicio Esso que tiene en el país y el banco J.P. Morgan está ofreciendo los activos de la compañía a empresarios argentinos, informó hoy el diario Clarín.
La empresa, que controla el 12 por ciento del mercado nacional de combustibles, no incluye la marca en la operación, por lo que los nuevos dueños deberán ponerle su propio nombre a la nueva petrolera.
Los activos que están a la venta son la refinería de Campana, 90 estaciones de servicio propias y una red más amplia de franquicias que superan las 500 bocas de expendio de combustible en el país.
Aunque desde ExxonMobil prefirieron mantener el perfil bajo y no se refirieron a la operación, el banco J.P Morgan ya comenzó a contactar a los posibles interesados en adquirir la empresa por un costo que sería cercano a los 200 millones de dólares.
Entre los posibles compradores locales estarían el banquero Jorge Brito, el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 Eduardo Eurnekian, Marcelo Mindlin (Edenor) y el Grupo Werthein (Telecom).
La noticia de la venta de Esso llega justo en el momento en que el gobierno de Néstor Kirchner mantiene una dura puja con otra petrolera, la angloholandesa Shell, a la que el secretario de Comercior, Guillermo Moreno, denunció ante la Justicia por desabastecimiento de gasoil.