ECONOMIA

Los jóvenes que eligen quedarse

En medio de un éxodo de empresarios argentinos existe un grupo de jóvenes en distintas partes del país que decide hacerle frente a la crisis económica e impulsar sus empresas a nivel local. No caben dudas de que tanto el talento como las buenas ideas y su ejecución abundan en el país, pero falta lo más importante: reales oportunidades de aceleración, contactos y, sobre todo, capital para que los proyectos despeguen.

aviones 20221001
AVIONES. Para algunos jóvenes argentinos, Ezeiza ya no es la “ünica salida” | Noel broda

En momentos en donde muchos deciden emigrar en busca de un mejor futuro, un grupo conformado por alrededor de 400 emprendedores y empresarios jóvenes (que actualmente emplean a más de 25.000 personas) se niegan a aceptar que “la salida es Ezeiza” y trabajan fuertemente para generar ideas que permitan desarrollar al país apalancado por la economía del conocimiento.

Recientemente, UNAJE (Unión Argentina de Jóvenes Empresarios “sub 40”) desarrolló el evento “Impulsando Argentina”, del que participaron importantes referentes de la política, empresarios, emprendedores y representantes del ecosistema de ciencia y tecnología. Unos de los principales aspectos resultantes del evento fue la relevancia de convertir a Argentina en un Hub Tecnológico. Joaquín Zoilo, presidente de la entidad, indicó que “la irrupción de la Ley de Economía del Conocimiento fue uno de los disparadores más importantes para que Argentina adopte un papel protagónico en la región y a nivel internacional” y agregó: “hoy en día las exportaciones vinculadas con cargos por uso de propiedad intelectual representan el 4,4% del total de servicios basados en conocimiento. La ventaja competitiva que representa este tipo de exportaciones es que no requiere de importar insumos ni uso de moneda extranjera para el financiamiento, sino un entramado cada vez más fuerte de capital emprendedor y conocimiento”.

Hoy el talento no solo se va físicamente, sino que también se va por un “cable”: cada día más, jóvenes se forman en habilidades digitales y trabajan para empresas del mundo, cobrando sueldos que pueden triplicar o cuadruplicar lo locales y sin tener que abandonar sus pueblos o ciudades. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Tenemos talento competitivo a nivel mundial para crear cientos de empresas de impacto global

Marcelo Scaglione, ex-subsecretario de Estado y representante de Argentina ante la OCDE, destacó las oportunidades del contexto global para la región: “Disponemos de un gran activo de talentos en Argentina. El corte de las cadenas de valor en China debido al coronavirus, sumado a la guerra en Ucrania crean un contexto de importantes oportunidades único e irrepetible para Latinoamérica. Nuestra región se encuentra hoy fuera del radar del mundo, pero si somos capaces de entender y aprovechar las oportunidades que surgen de la situación geopolítica, podemos ser las soluciones a los grandes desafíos del mundo en materia de alimentos, energía, tecnología y conocimiento y ambiente. Y entonces tendremos un gran potencial para desarrollarnos. Depende de nosotros poder liberar ese potencial y hacerlo realidad”.

Aunque parezca una paradoja, mientras en Argentina se convive en algunos sectores con elevado desempleo, bajos salarios e inflación, el mundo no llega a cubrir la demanda de talento con capacidades digitales, lo paga muy bien… y en dólares. Nahuel Lema, co fundador de Coderhouse, destacó “la demanda de talento es tan grande que no existe una oferta que pueda abastecerla, por lo tanto, muchas empresas que se ven perjudicadas debido a los largos procesos de contratación y la alta rotación de personal comenzaron a optar por otras alternativas que permitan hacer un reskilling de sus colaboradores de distintas áreas y así poder sumarlos como trainees o juniors a los equipos de programación, diseño, marketing o producto”

Las oportunidades no son solo para programadores o expertos en Data Analytics o Data Science, sino también se demandan perfiles con soft skills que requieren las organizaciones digitales, como liderazgo, comunicación, gestión del tiempo, adaptabilidad, flexibilidad, capacidad resolutiva entre otras que permitan el logro de los objetivos.

Para Melina Masnatta, Emprendedora Ashoka y Directora de Global Learning & DEI en Globant, el contexto genera empleo de calidad con alta inclusión. Masnatta destacó un estudio reciente: “nos propusimos entender qué pasó en post pandemia con el ecosistema tecnológico y las mujeres, y entre varios hallazgos, el 41% de las entrevistadas percibió un crecimiento en su remuneración, aunque aún son minorías, las oportunidades comienzan a equipararse. Por eso creo que el mundo digital no solo crea posibilidades de empleo, sino que hoy cuenta con una agenda activa para fomentar una mayor integración para generar más impacto e innovación, no solo de las mujeres en tecnología, sino de cualquier otra persona o profesional que desee transformarse”.

Por su parte, Matías Peire, fundador de GRIDX mencionó “Argentina ha tenido el gran mérito de construir un sistema científico destacado en la región. Particularmente en biotecnología, tenemos talento competitivo a nivel mundial para crear cientos de empresas de impacto global en los próximos años. Para el nacimiento y crecimiento de estas empresas en su máxima expresión, es necesario que se puedan crear las condiciones para que la industria de capital emprendedor pueda financiar las etapas iniciales y de mayor riesgo de estas nuevas empresas.
Necesidades de consensos y de un rumbo claro.

La demanda de talento es tan grande en la actualidad que no existe una oferta que pueda abastecerla

El panel empresario estuvo liderado por Martín Zarich, presidente de BBVA, y Carlos Cirimelo, CEO de Grupo Logístico Andreani. “Tanto el sector público como las empresas debemos tener el compromiso y hacer un diagnóstico sobre las necesidades de la sociedad, y así generar los consensos necesarios. Es central hacer sentir la voz de nuestro sector en relación con las necesidades del país para poder crecer”, destacó Zarich.

Julián Losardo, Director Ejecutivo de UNAJE, destaca que – pese a todo – “nuestra misión es que todos los días se cree una nueva empresa. De los desafíos que nos plantea la actualidad este es prioritario, y en ese sentido, trabajamos con los emprendedores e inclusive con los que aún no empezaron para que se animen y vean que hay una gran oportunidad en Argentina y el mundo”. Sin embargo, la incertidumbre, la falta de una visión común como país y los cambios en determinadas reglas del juego son algunos de los principales elementos del contexto que preocupan a los jóvenes. Cirimelo, por su parte, remarcó que “asumir riesgos está en la genética de las empresas y el sector privado, pero se necesita que el sector público genere las políticas acordes y ampliar los caminos para que crezcamos como sociedad”.

No caben dudas que tanto el talento como las buenas ideas y su ejecución abundan en el país, pero falta lo más importante: reales oportunidades de aceleración, una red de contención y contactos, y por sobre todo capital para que estos proyectos salgan a la luz y despeguen. Y todo esto demanda de una base fundamental de consensos políticos y acuerdos entre los diferentes sectores de la sociedad, sino los esfuerzos individuales serán en vano o – cuanto menos – insuficientes. 

Mientras Argentina avanza y retrocede, perdiendo tiempo y oportunidades por falta de una visión común como país, el mundo no espera. Esto me recuerda a una escena de los Tres Chiflados: en una ocasión estaban los tres chiflados en el servicio militar. Se acerca el General y pide a todos los conscriptos que se formen en fila, y dice “necesito tres voluntarios para ir a la guerra. Que den un paso al frente”. Los tres chiflados se quedaron parados, quietos, aunque el resto dio un paso atrás; obviamente mandaron a los tres chiflados porque – al quedarse quietos – también tomaron una decisión que era no hacer nada, y fue igual o más riesgosa porque dejaron su suerte en manos de los otros que sí dieron un paso. 

*Diego Pasjalidis es ingeniero especialista en estrategias, innovación y transformación digital, autor del libro Inspiración Extrema, conferencista.