Santiago Montoya, director de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), agregó un nuevo impuesto a su cruzada contra la evasión. Ahora ampliará retenciones bancarias para cobrarle el Impuesto sobre los Ingresos Brutos a dos millones de personas que, sospecha, deben pagarlo y no lo hacen.
La retención se aplicará sobre el todos los importes mayores a $1.000 que se abonen por cobro de cheques, sea en pesos o en dólares. La alícuota inicial será del 0,5%, pero puede subir a 3% si la persona no regulariza su situación tras seis meses y tres intimaciones, según informó el diario económico El Cronista Comercial .
El impuesto afectará a 585.824 son cuentapropistas, profesionales, patrones o personas que alquilan inmuebles, de los dos millones de personas que ingresaron su DNI al nuevo Sistema de Monitoreo de Movimientos Bancarios bonaerense.
Los bancos deberán cobrar el impuesto hasta que los contribuyentes demuestren que están exentos, para lo cual deberán hacer un reclamo por internet y luego presentar la documentación correspondiente. Sin embargo, Montoya cree imposible que puedan demostrar que no deben pagar, a diferencia de los restantes 1,4 millones de contribuyentes, que serían trabajadores en negro y cobrarían menos de $1.000.
Con esta medida, Montoya espera recaudar unos $100 millones mensuales, y cree que la cifra se triplicará el año que viene. Asegura, además, que las retenciones cobradas por error (o cuando se apliquen en caso de una actividad no habitual, como la venta de un auto, en lugar del cobro salarial), se devolverán dentro del mismo mes por medio del sistema Arbanet.
Quedarán excluídos los salarios, jubilaciones, pensiones y los préstamos de cualquier naturaleza, otorgados por el mismo banco. En esos casos, el contribuyente deberá presentar documentación que acredite el origen de los fondos cuando cobre el cheque, según la resolución 14/09 de ARBA, afirma El Cronista.