Los empresarios habituados a reunirse con Guillermo Moreno los viernes a la mañana recibieron el aviso intempestivo de que ayer no habría encuentro. El funcionario hizo saber que había sido convocado a Olivos.
Según dos asiduos concurrentes a la llamada “escuelita”, ése fue el mensaje desde la Secretaría de Comercio Interior. Su titular partió rumbo a la residencia presidencial para analizar posibles medidas frente a la escalada del dólar blue. Su participación disparó rumores de una “cumbre económica” con todos los responsables del área, pero PERFIL sólo constató la presencia de Moreno, y la participación “con línea directa” de Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, según sus voceros.
Moreno sostiene que mejoró la liquidación de la cosecha en abril y que eso tarde o temprano atemperará el alza del paralelo. Pero al mismo tiempo, entiende que hace falta acelerar el ritmo devaluatorio y mejorar los controles en la City.
Desde el Banco Central, en tanto, aseguraron que Mercedes Marcó del Pont no participó de la reunión y hasta pusieron en duda que hubiese existido tal encuentro. También desde el entorno del viceministro Axel Kicillof aseguraron que el funcionario tampoco estuvo en Olivos y, en cambio, mantuvo reuniones con sus asesores y subsecretarios, en un “viernes normal” en el que –sostuvieron– no hubo “nerviosismo” porque el dólar paralelo se acercara a la barrera de los diez pesos. El vicepresidente Amado Boudou tampoco pasó por Olivos, según aseguraron en su entorno. El Gobierno sí informo de un encuentro en la Quinta presidencial entre la jefa de Estado y la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.
En el Palacio de Hacienda, sí trascendió que en el Gobierno siguen analizando alternativas frente a la escalada del dólar blue, que ya hasta los economistas afines al modelo reconocen que impacta en la actividad y las expectativas de la gente. “Es evidente que a esta altura algún tipo de medida hay que tomar”, reconoció un asesor. Pero las alternativas no incluyen las herramientas clásicas. La oposición al desdoblamiento, que impulsa Kicillof, se explica porque “generaría incentivos cruzados”, según un ala de la gestión económica.
En cambio, se buscará cortar la especulación y cerrar la brecha con medidas dirigidas al sector financiero que serán aplicadas sin preaviso. El éxito depende del “factor sorpresa”, aseguraron en el entorno económico de la Presidenta. “Es un mercado muy chico y con los controles se redujo a un tercio de lo que era un mes atrás”, explicó el economista Agustín D’Attellis, que advirtió que el blue, “como toda burbuja especulativa, puede estallar” y estimó que si no se soluciona, puede “frenar inversiones o generar aumentos de precios”.
En tanto, el resto del Gobierno apunta a calmar expectativas. “Es una cuestión marginal y especulativa que tiene que ver con poquito más de 100 mil o 200 mil argentinos”, aseguró Boudou, tras volver de la asunción de Máxima, en Holanda.
“La política monetaria del Gobierno tiene que ver con la previsibilidad”, sostuvo.
El ex ministro explicó que se buscan “soluciones heterodoxas” y, frente a la inflación, apuntó a los formadores de precios. “Los precios no los sube el Gobierno. Los precios en los que el Gobierno tiene una influencia grande, como las tarifas, han sido mantenidas con mucho cuidado desde 2003”, dijo en declaraciones a radio La Red.