Para “proteger” la balanza comercial, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la ministra de Industria, Débora Giorgi, colocaron trabas aduaneras (Licencias No Automáticas) para importar a diferentes sectores de la economía. Los funcionarios apuntaron rápido con sus dedos al sector automotriz, que hasta el año pasado mantenía un déficit comercial de U$S 5.800 millones, de acuerdo a datos oficiales.