Los fondos buitre no dejan nada por hacer con tal de cobrar el 100% de una deuda por dinero que nunca le prestaron al país. El jueves, en una visita relámpago, buscaron en Buenos Aires transmitir a periodistas su posición en el conflicto con el Estado argentino. Los emisarios fueron los titulares de la American Task Force Argentina, un grupo de tareas, como su nombre lo indica, que tiene entre sus socios fundadores a Elliott Management, el grupo que controla a NML, uno de los demandantes de la Argentina en la corte de Thomas Griesa.
Después de haber puesto en marcha un sitio donde cuestionan los dichos de los funcionarios de la Argentina sobre los holdouts, los lobbistas de la ATFA, Robert Schapiro y Nancy Soderberg, responsabilizaron en diálogo con periodistas al Gobierno por no negociar. “Argentina está eligiendo entrar en default”, dijo Schapiro, quien también afirmó que, en caso de que haya un acuerdo, los fondos accederían a garantizar los plazos que Argentina necesita para que no le lluevan demandas del resto de los acreedores. “No somos holdouts, no representamos a los holdouts”, aseguraron en distintas oportunidades, aunque repetían los argumentos esgrimidos por uno de los directivos de Elliott, Jay Newman. “Si Argentina entra en default de nuevo, va a tener el mismo problema con todos los bonistas”, dijo Schapiro. “Y nosotros (la AFTA) vamos a volernos más grandes”, bromeó Sorderberg. No hubo faisán de dos cocciones, caviar o champagne, como informó la agencia oficial Télam. La reunión tampoco fue en un restaurante exclusivo sino en uno de los salones del centro de negocios del Park Hyatt, complejo hotelero donde alguna vez funcionarios de Economía hicieron presentaciones sobre deuda en tiempos de la gestión de Hernán Lorenzino.
