Los mercados bursátiles respiran tranquilos. Es que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) dejó hoy sin modificaciones su tasa principal, en 5,25%. Sin embargo, pese a la desaceleración de las subas de precios continúa el temor a los riegos inflacionarios.
El banco central estadounidense sostuvo, igualmente, que mantiene abierta la posibilidad de realizar aumentos adicionales de tasas. Sin embargo, afirmó que "parece continuar primando la moderación del crecimiento económico, reflejando en parte una desaceleración del mercado inmobiliario".
El Comité monetario Federal votó diez contra uno por mantener la tasa. el único que votó en contra fue el presidente de la Fed de Richmond, Jeffrey Lacker, quien prefería un aumento de la tasa en 25 puntos básicos.
"Los datos de la inflación de base han sido elevados, y los altos niveles de utilización de recursos y de los precios de la energía y otras materias primas tienen el potencial de mantener las presiones inflacionarias", precisó la Fed.
"No obstante, el Comité considera que se mantienen algunos riesgos de inflación. La extensión y oportunidad de ajustes adicionales que puedan ser necesarios para controlar estos riesgos dependerán de la evolución del pronóstico tanto sobre inflación como del crecimiento económico, en base a la información que se reciba", señaló.
Se trata de la segunda vez consecutiva que la Fed decide dejar sin cambios su tasa directriz, luego de haber adoptado una decisión similar en su reunión del 8 de agosto. La Fed había mantenido antes una política contínua de ajustes monetarios desde fines de junio de 2004. La próxima reunión del FOMC está prevista para el 24 de octubre.