Un relator de Naciones Unidas especialista en deuda completó ayer su visita a la Argentina con la recomendación de auditar la deuda contraída por la dictadura y otras deudas “odiosas”.
Invitado por el gobierno argentino, Cephas Lumina, experto en los efectos de la deuda externa en los derechos humanos, expresó su apoyo a la estrategia oficial de no ceder frente a los fondos buitre pero, sobre un análisis del stock de deuda argentino indicó que “surgen preguntas sobre la legitimidad de la deuda”. Entre los puntos más cuestionados se encuentran los préstamos a la última dictadura militar. Parte de esos préstamos integran el stock de deuda impaga con el grupo de acreedores del Club de París, que el Ejecutivo intenta renegociar por estos días.
El Gobierno busca reactivar un acuerdo para saldar esta deuda y reabrir créditos comerciales desde los países centrales que forman el Club. Pero Lumina estimó necesario revisar –auditar– la deuda “antes de concluir las negociaciones”, según explicó en diálogo con PERFIL.
Desde su punto de vista, se puede rechazar el pago de una deuda contraída por un régimen que no cumplió con la voluntad del pueblo. “Ayudar a financiar infraestructura que se utilizó para someter al pueblo argentino”, recapituló Lumina, que durante dos semanas se reunió con funcionarios de Finanzas, Cancillería, Desarrollo Social, representantes de la Corte Suprema, la CGT y de la sociedad civil, entre otros. Dentro del Gobierno, el recibimiento a la idea de la auditoría fue disímil. “Lo que hay es una voluntad de tratar el tema deuda de forma decisiva”, dijo Lumina en la sede de Naciones Unidas en Buenos Aires.
El experto también tocó otros temas. “La lucha contra la pobreza es de largo plazo y requiere mucha inversión”, añadió el relator, que marcó como uno de los desafíos pendientes la inclusión social y tomó nota del debate por los índices de pobreza en base al índice de precios al consumidor (IPC) del Indec intervenido por el Gobierno en 2007.